Los padres han declinado una oferta para terminar el año escolar antes de lo esperado, debido al brote de casos de COVID-19 en Quintana Roo y para evitar contagios.
Hace unos días, la Secretaría de Educación (SEQ) y la Secretaría de Salud (SESA) anunciaron que confirmarían esta semana si se reprogramarían las vacaciones de verano, como fin del año escolar.
A los padres se les asegura que acortar el horario escolar ampliará la brecha educativa en el estado.
Una de las opositoras a la propuesta, Ximena Mendoza, cree que es una medida innecesaria porque los menores participan en otras actividades fuera del aula, donde tienen mayor riesgo de contraer el COVID-19, por lo que esto parece ser una excusa de las autoridades.
“Tengo dos hijos en una escuela primaria pública, y en este año escolar no se han contagiado, lo que me parece una medida ridícula, porque los menores salen, van al cine, los vemos en las playas donde se pueden contagiar, por lo que es imposible acortar el calendario”.
Comentó.
Por su parte, la Sra. Rebecca Chi señaló que la vacunación anticovid en menores puede contener enfermedades infecciosas graves, por lo que los estudiantes que están atrasados en sus estudios probablemente se vean afectados por el acortamiento del ciclo escolar.
Porque aunque no vayan a la escuela, harán otras actividades que los pongan en riesgo.
“La considero una medida estricta, está por comenzar la vacunación en niños de cinco años, entonces veo innecesaria esta medida, en mi opinión, los niños aprenden muy poco, para prolongar las vacaciones, y eso va a pasar”. Ahora están de vuelta en la escuela, y será lo mismo, porque mucha gente está de vacaciones.
Expresó.