Pilsen, República Checa
El Real Madrid recuperó confianza a base de pegada, y destrozó con goles el espíritu combativo del modesto Viktoria Plzen, con Karim Benzema inspirado y ejerciendo de líder en una goleada que le impulsa para asaltar el liderato del Grupo G, que se decidirá en el Olímpico de Roma.
El balón parado fue el punto clave donde el Real Madrid explotó la debilidad del rival. Antes, Benzema demostró que era su noche. Muy activo en fase ofensiva, con acierto en cada balón, rompió el partido con un gol para enmarcar. Arrancando desde el perfil izquierdo, realizó en velocidad dos recortes, uno con el exterior de su pie derecho, el segundo con el izquierdo para sentar al rival, y definió con calidad.
En tres minutos el Real Madrid lograba lo que hasta el momento había sido incapaz todo el curso, sentenciar un partido. Casemiro de cabeza tras un saque de esquina de Kroos firmaba el segundo, y mostraba el gran punto débil del equipo checo. Las llegadas a balón parado hicieron temblar al Viktoria, que aún encontró algún exceso de confianza madridista al contragolpe, pero su ilusión desapareció a base de goles.