De la Redacción
GRUPO CANTÓN
TULUM.- La destrucción dejada en Guerrero por el paso del huracán “Otis” lamentablemente pondrá a prueba al gobierno mexicano en su decisión, años atrás, de haber desaparecido el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), señaló David Ortiz Mena, vicepresidente del Consejo Hotelero del Caribe Mexicano, quien exhortó a toda la ciudadanía, incluidos a sus compañeros empresarios, a ayudar a la gente de este estado.
Para David Ortiz Mena, la desaparición del Fonden fue un hecho desafortunado, porque desastres como el sufrido en Guerrero, o como el que vivió Quintana Roo con “Wilma” en 2005, dejan patente la importancia de contar con un fondo al que puedan acceder de forma rápida en esas situaciones.
“La Secretaría de Hacienda asegura tener 35 mil millones de pesos para atender el desastre, pero queda ver si cuenta con los mecanismos para liberar, dispersar y fiscalizar estos recursos de manera oportuna y eficiente”, declaró el también presidente de la Asociación de Hoteles de Tulum.
Debemos tener en cuenta, añadió, que desastres naturales como “Otis” llegan de improviso, por lo que México no está exento de que vuelva a ocurrir. En ese sentido, como país se estaba mejor equipado para responder ante estos casos con Fonden que sin él.
Como una manera de paliar esta debilidad, semanas atrás la Cámara de Diputados recibió una iniciativa de ley en la que se propone que los municipios separen parte de su presupuesto para posibles desastres naturales, recordó David Ortiz Mena, quien señaló que los ayuntamientos no están equipados ni cuentan con recursos suficientes para atender tragedias de esta magnitud.
“En el caso de Tulum, tenemos un presupuesto asignado para una población de 46 mil personas, lo que no considera a todo el turismo y población flotante, y por tanto se queda corto para atender todas las necesidades de la ciudadanía”, aseveró. “Es muy difícil que los municipios puedan hacer frente a estos desastres; no es lo que se acostumbra a hacer en otros países”.
La solución hasta ahora ha sido la colaboración de todas las instancias, en donde la Federación juega un rol decisivo. Cabe recordar que gran parte de los daños son a hoteles, restaurantes e infraestructura turística, cuya reconstrucción queda en manos de la iniciativa privada.
Por otro lado, Ortiz Mena destacó que las familias de Guerrero, en especial de Acapulco, viven momentos difíciles, sin servicios básicos y con carencias de productos de primera necesidad, por lo que llamó a los demás hoteleros, y a la ciudadanía en general, a “ponerse las pilas” y que hagan todo lo posible para auxiliar a esa población.
En prácticamente todos los municipios de Quintana Roo hay centros de acopio, e incluso la Asociación de Hoteles de Tulum ha instalado el suyo para sumarse a este esfuerzo altruista, en sus oficinas ubicadas en el Centro Empresarial Tulum (Avenida Tulum con Osiris).