AGENCIA SIM
GRUPO CANTÓN
PLAYA DEL CARMEN.- Tres grupos de investigadores mexicanos fueron presentados hoy como los finalistas del primer “Reto Nacional de Sostenibilidad BBVA”, por lo que recibirán financiamiento por hasta dos millones de pesos para avanzar en sus iniciativas para aprovechar el sargazo recoletado en las costas de Quintana Roo.
El evento, efectuado en un hotel de la Riviera Maya, fue organizado por la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya y contó con la presencia de un representante de la Unión Europea, directivos del banco BBVA México, y autoridades estatales y locales, así como los expertos académicos que conformaban el panel seleccionador.
Jorge Avendaño, representante del Tec de Monterrey e integrante del panel calificador, detalló que llegaron 54 propuestas de universidades públicas y privadas, de las que 10 fueron seleccionadas para una presentación oral, de donde se redujo el listado a estos tres finalistas. La siguiente etapa será práctica, al ser financiados estos tres proyectos por los próximos 12 meses para evaluar su efectividad y, en noviembre de 2024, elegir al ganador.
Por su parte, Jorge Vázquez, coordinador de vinculación de la UNAM, añadió que si bien la convocatoria fue “todo un éxito”, más importante es la vinculación lograda entre el sector productivo con el académico para hacer realidad estas iniciativas.
“Si juntaran las propuestas expuestas, podrían crear un consorcio industrial que sería una fuente de empleos”, declaró.
El primer proyecto finalista, de la UNAM, es para elaborar paneles de yeso y sargazo (llamados “Sargapanel”), los que son más ligeros que los normales, además de tener una cubierta flexible que es resistente al fuego y aislante térmico de hasta 10 grados centígrados.
La coordinadora de esta iniciativa, Miriam Rocío Estevez González, señaló que el problema actual con el uso de sargazo para la construcción es que esta biomasa se llena de moho, lo que se evita con su método, ya que es alterado con un químico después de ser secado.
Destacaron que las 156 mil toneladas de sargazo recolectadas entre 2019 y 2022 equivaldrían a 300 mil casas hechas de este material.
El siguiente proyecto, del Instituto Politécnico Nacional, es para generar bioenergía para servicios turísticos. El maestro en ciencias Felipe Neri Rodríguez Casasola explicó que esto implica ingresar al sargazo en un biodigestor, sin ningún otro sustrato, para obtener, por un lado, biogas y biometano; y por otro, fertilizante y agua tratada.
Esta iniciativa tiene la ventaja que combate la generación de gases de efecto invernadero, al aprovechar el CO2 acumulado por el sargazo.
Finalmente, el Cinvestav Querétaro presentó su proyecto denominado “Rescate”, en el que se utilizará el sargazo para tratar aguas residuales, logrando recolectar fósforo, un químico importante para la agricultura. El sargazo, determinaron en estudios, es más eficiente en la absorción de fósforo que otras biomasas.
Juan Muñoz Saldaña, científico de este centro de estudios, destacó que en la actualidad se vive una crisis de fertilizantes, ya que su principal proveedor era Rusia, lo que apunta a que hay un mercado ávido de este producto.
APOYO EUROPEO
Previamente, Javier Arribas Quintana, ministro de la Agenda Verde de la delegación de la Unión Europea en México, declaró que varios países del Viejo Continente tienen interés en solucionar el arribo masivo de sargazo, por tener lazos históricos o territorios en la región. España y los Países Bajos, por ejemplo, tienen varios estudios en marcha sobre el sargazo, incluido uno, todavía sin concluir sobre la comercialización de esta alga.
Hasta ahora, aseveró, el sargazo no ha podido ser transformado en “una oportunidad” (comercial) debido a la falta de un enfoque “estructurado político y práctico”, razón por la que planteó el poder usar el fondo “Global Gateway” de la Unión Europea como una solución, para promover inversión privada a través de un marco regional.
Lili Campos Miranda, presidente municipal de Solidaridad, señaló que ya existe en el estado una coordinación entre los tres niveles de gobierno y la iniciativa privada para contener el arribo de sargazo, y la muestra de ello fue la certificación de las playas de este municipio, que lucieron limpias y sin contaminación.