Los jugadores de Pochettino no olvidarán rápidamente al capitán de Barcelona, como tampoco lo harán los 82.137 fans que vieron al argentino de 31 años entregar una actuación magistral. Marcó dos goles y orquestó mucho más para inspirar un triunfo de Barcelona por 4-2 sobre los Spurs en el Grupo B de la Champions League.

Messi viene con una racha excelente en la Champions: Marcó un hat trick en un triunfo por 4-0 sobre PSV Eindhoven en la primera fecha, y erró otros dos remates por unos pocos centímetros, que de haber entrado habrían estirado a cuatro su cuenta en Londres.

Nadie discute la genialidad que mostró por primera vez hace más de una década y ha demostrado de manera consistente desde entonces, pero después de tanto tiempo en la cima y de haber jugado más de 800 partidos, vamos a tener que aceptar que noches como estas, cuando iluminó Wembley, pueden ser menos frecuentes.

Los dos goles contra los Spurs llevaron su total de goles en la Champions League a 108 — apenas 13 detrás de Cristiano Ronaldo – y ahora ha anotado una asombrosa cantidad de 22 goles en 29 apariciones contra clubes ingleses.

Pero incluso si la cantidad de logros de este astro ya están escritas en los libros de historia, él tiene la habilidad mágica de parecer sobrehumano adentro de una cancha de fútbol.

No se olviden de que estamos hablando de la Champions League – el mayor de los niveles del juego de clubes y posiblemente más alto que el Mundial en términos de profundidad y calidad – pero, de todas maneras, Messi hizo que Tottenham pareciera un grupo de jóvenes del colegio mientras que arrasó con los jugadores de Pochettino.

Comenzó con su camino de destrucción en el segundo minuto con un impecable pase a Jordi Alba que engañó a Hugo Lloris e hizo que Philippe Coutinhoterminase anotando el primer gol de Barcelona en la noche. 26 minutos después, Messi produjo otro momento brillante con un cruce a Luis Suárezque precedió el gol desde 20 yardas de Iván Rakitic, y que hizo que la ventaja de los campeones españoles se duplicara.

Después de jugar en el rol de proveedor, Messi subió un cambio después del descanso y se embarcó en la seguidilla de regateos imparables que han definido su carrera. Los Spurs no se pudieron acercar a él y dejó al público sin aire dos veces en el lapso de cinco minutos mientras que dos esfuerzos idénticos entraron en la misma zona del poste derecho de Lloris.

“[Messi] estuvo increíble”, dijo el defensor de los Spurs, Kieran Trippier. “Cuando juega de esa manera, es mágico verlo”.

Sin embargo, mientras que esos momentos encapsularon la brillantez individual de Messi, su toque despiadado quedó en exhibición poco después cuando, con el marcador 2-1, definió una movida increíble para restaurar la ventaja de dos goles de Barcelona.

La movida arrancó cuando Coutinho corrió a la izquierda antes de que el ex hombre de Liverpool pateara la pelota atrás por el arco. Suárez parecía listo para patearla hacia el poste más cercano, pero en vez de eso hizo un amague y Messi se quedó con la pelota para enviarla al ángulo de la red desde una distancia de seis yardas.

Fue una chance directa al final, pero la afilada definición de Messi fue una obra maestra.

Pero eso no fue todo. El hombre de Tottenham, Erik Lamela, puso el marcador 3-2 en el minuto 66 para darles esperanzas a su equipo local de poder sumar algún poco probable punto, pero Barcelona siempre tuvo el partido bajo control y Messi estaba en medio de una de esas noches en las que cada vez que toca la pelota parece que terminará anotando. Su performance nos hizo recordar la final de la Champions League en este mismo lugar en 2011 cuando Messi, en ese momento en la cima de su juego, destruyó a Manchester United con una actuación impresionante contra el equipo de Sir Alex Ferguson.

Anotó un gol en esa ocasión, pero logró dos contra los Spurs tras un disparo después de un amague de Suárez en el minuto 90.

Si es que los jugadores de los Spurs realmente lo han disfrutado, tal como Pochettino les dijo que lo hicieran, es algo que aún no sabemos, pero quizá sea algo que les contarán a sus nietos, sobre la noche que compartieron la cancha de fútbol con Messi. Tal como sucedió todo, el entrenador de Tottenham sólo tuvo palabras de alago para su compatriota.

“Es un jugador fantástico”, dijo Pochettino después del partido. “Lo más importante es la razón por la que Lionel Messi demuestra en cada uno de los partidos que juega, la razón por la que él es Messi. Su actuación promedio es este tipo de jugo, por encima de todo”.

  POR / ESPN