JESÚS VÁZQUEZ
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.– Nulo avance de obra presenta el Tramo 5 del Tren Maya, el cual arrastraría por lo menos seis o siete meses de retraso, pese a que el nuevo director de Fonatur, Francisco May fue nombrado en sustitución de Rogelio Jiménez Pons para acelerar la obra y terminar en el plazo impuesto por el presidente en 2023.
Los trabajos implican definir un nuevo trazo hacia el Poniente, por lo menos 5 kilómetros adentro de la carretera 307, lo cual implica la adquisición, o en su caso, la expropiación de nuevas tierras, situación que supone un nuevo reto, pues la zona en la que se sabe que se ubicará la vía no sólo es selvática sino que atraviesa la red de ríos subterráneos más grande del mundo.
A diferencia del director anterior, Jiménez Pons, en Fonatur, la dirección de Javier May no ha dado información ni se ha reunido con las cámaras empresariales, que se quejan de solicitarle, sin éxito, reuniones para conocer el avance de la nueva definición del trazo, así como para coadyuvar en el proceso de adquisición o expropiación de la nueva tierra.
Lo que se sabe a través de documentos públicos es que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) publicó una segunda declaratoria de utilidad pública en la que anuncia un segundo paquete de terrenos que el gobierno federal pretende adquirir o expropiar para el nuevo trazo del tramo 5 del Tren Maya.
Esta segunda declaratoria contempla una superficie de 530 hectáreas en fracciones de 231 inmuebles a lo largo del Tramo 5 Norte y 5 Sur del proyecto del Tren Maya en los municipios de Benito Juárez (Cancún), Solidaridad, Puerto Morelos y Tulum.
Se especifica que dos predios se encuentran en Benito Juárez; 40 en Puerto Morelos, 112 en Solidaridad y 77 en Tulum.
ANTECEDENTES
La primera declaratoria, del lunes 17 de enero de este año, hacía referencia a una superficie sobre la que se anunció la intención de adquirir 240 hectáreas divididas en 198 predios, de los cuales 22 se encuentran en Benito Juárez, 142 en Solidaridad y 34 en Puerto Morelos. De esa superficie sólo se usará el 20% para el nuevo trazo.
A ello se suma, que apenas el pasado 9 de febrero, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) lanzó el proceso de licitación de los estudios y análisis topográficos de los predios de afectación por el trazo del derecho de vía del Tren Maya en su Tramo 5 norte.
Dicha licitación corresponde a las 240 hectáreas que se declararon de utilidad pública el pasado 17 de enero, y de las cuales sólo utilizará el 20%, pues el otro 80% de esa tierra corresponde a trazo al centro de la carretera que ya ha sido desechado por Fonatur. Estos estudios tienen como plazo para su entrega el 30 de abril de este año, es decir, dentro de dos meses.
Esto implica que Sedatu debería emitir una segunda licitación para los estudios de las otras 530 hectáreas que declaró de utilidad pública el pasado 18 de febrero y que ya corresponden al nuevo trazo hacia el poniente de Playa del Carmen.
Sin haber licitación de los estudios, y si esos estudios se toman por lo menos dos meses, como lo marca la primera licitación, entonces por lo menos hasta un mes más podría tomarse concluir este procedimiento de exploración topográfica que definiría con precisión el nuevo trazo del tramo 5 norte del Tren Maya y sólo hasta mayo de este año poder comenzar con la obra.
A ello habrá que sumar que el tramo 5 aún no tiene ni Manifestación de Impacto Ambiental ni proyecto ejecutivo, lo cual supone un nuevo reto para el actual director de Fonatur, porque a pesar del decreto presidencial que declara de utilidad pública las obras de infraestructura del gobierno federal, ello no las exime de tramitar las autorizaciones de impacto ambiental e informar de ello al Instituto Nacional de Acceso a la Información.