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¿Las corridas de toros son una necesidad?

Por Ángel Balán

Sin tomar posturas y con el único objetivo de ampliar los conocimientos sobre este controversial tema, te presentamos los argumentos de quienes defienden la tauromaquia. Pronto publicaremos la versión opuesta (la que está en contra de las corridas de toros) para que al momento de debatir, se tengan más conocimientos de ambas partes:

EXTINCIÓN: LA RAZA O EL DEPORTE

La tauromaquia o corrida de toros es un “deporte artístico” que ha sido atacado con argumentos predecibles de violencia o maltrato animal, es fácil deducir la naturaleza de los argumentos, ya que la viralidad en los medios digitales de comunicación ha “sensibilizado” a la sociedad con el pretexto de la solidaridad efímera de cada post.

Lo que se ignora, es que si la práctica se acaba, (ya se ha prohibido en diversas ciudades de Europa y América), la raza toro “de Lidia” estará destinada a extinguirse, esto debido a que la raza ha sido utilizada desde hace cientos de años única y exclusivamente para el trabajo de lidia o duelo, por lo tanto, este toro por medio de la selección ha desarrollado características particulares para el fin de combatir.

“Claro también es un bovino y las hembras son vacas” defendían los animalistas refiriéndose al uso de la leche de este animal, pero esto no es útil aunado a su naturaleza violenta, sería casi imposible poder ordeñar a una de estas ejemplares, además de que haciendo cuentas a un empresario no le sería factible mantener a estas vacas que producen por lo general hasta 8 litros diarios de leche bronca, a comparación de la noble raza holandesa Holstein, dotada de un gentil carácter que produce diariamente de 20 a 30 litros de leche en las mismas condiciones, o sea triplica el valor de la inversión.

Si hablamos de producción de carne los resultados no variaran demasiado, “tomemos en cuenta que esta raza es naturalmente salvaje y de carne dura con músculos especiales para la lidia” mencionó el Medicó Veterinario Zootecnista Manuel Acosta Calderón, “Se podría nombrar diez razas de bovinos que producirán mucho más por el mismo costo de inversión” comentó.

La raza no sirve para otro trabajo más que para el combate o la lidia, los trabajos de fuerza como el arado no son hechos para esta peculiar raza, de hecho es sabido que los bovinos Cebú o con giba o joroba son los que mejor desempeño tienen para estas labores, “difícilmente algún inversionista movería algún dedo por esta raza”. Puntualizó el M.V.Z.

La raza estaría destinada a la extinción si desapareciera la tauromaquia o corrida de toros, pero muchas de las personas que actualmente critican esta práctica no toman en cuenta el peligro que pudiese significar que la festividad taurina se extinguiera, la decisión sería cruel y egoísta como dejar que los osos panda se extingan sin la intervención humana.

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Un pollo que llega a la mesa de las familias tiene un promedio de vida de 6 a 8 semanas antes de ser sacrificado para consumo humano, el cerdo sólo tiene de 8 a 10 meses de vida, y como son criados en masa no les toman consideración a la hora de degollar al ave o clavarle una daga que succiona sangre directamente del corazón del cerco que cuelga de cabeza.

El toro de lidia tiene un promedio de vida de dos a cuatro años y la vive en total paz, además solo uno de cada diez de estos ejemplares es elegido para poder entrar en combate, no obstante si el animal es un buen ejemplar y cumple con lo esperado se “indulta” o sea se le perdona la vida durante el evento taurino lo que significa que este vivirá como semental el resto de su vida.

Es verdad también que la tauromaquia es un arte, los toros no ven colores y detectan visualmente por movimiento (si algo se mueve lo verán) por lo tanto el torero se mantiene estático y lo único que deberá mover será la muleta o el capote para poder conservar así la vida, este es tan solo uno de las muchos aspectos que se desconocen del toreo, por lo mismo forma parte de muchas culturas en diversos países como México, España y Colombia.

La tauromaquia no es sinónimo de muerte o dolo, si no es sinónimo de preservación, tanto de la raza como la cultura; Existen enciclopedias completas dedicadas a la explicación del arte taurino. La conservación de la magnífica raza depende totalmente de estas prácticas.

Miles de empleos en este y en muchos otros países dependen de la tauromaquia ya que no solo se compensa al torero sino también al criador del toro, a los empleados, a los proveedores de hierba y productos para la alimentación, a los veterinarios e incluso a los comerciantes terciarios.

Por supuesto que no se está a favor de la muerte pero si de la permanencia y del conocimiento, y la preservación de la raza de Lidia; las corridas de toros deben permanecer como parte de un legado cultural.

Para que el conflicto ideológico termine sería importante dejar a un lado la idea de extinguir al deporte y a la raza y pensar en fomentar nuevas formas de torear y proponer por ejemplo que se omita la parte de la muerte del animal, que se promueva el indulto.

Además de abrir la mente y aprender a ser críticos mediante el conocimiento, pensemos con la cabeza fría que está bien y que no, hagamos un balance y consideremos que la violencia hacia los animales seguirá hasta que la gente deje consumir los derivados de la carne y leche. Si apoyamos la desaparición de la tauromaquia por crueldad animal, tampoco consumamos carne y leche, grasas y huevos, tampoco visitemos zoológicos, de lo contrario seremos sólo un movimiento de moda más.

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Publicado por
Redacción Quintana Roo