PALOMA WONG
GRUPO CANTÓN
CHETUMAL.- El Ayuntamiento de Othón P. Blanco carece de recursos para actualizar su Altas de Riesgo, documento que contiene la fenómenos perturbadores que pueden afectar al municipio, así como los posibles focos rojos.
El próximo 1 de junio comienza la temporada de sistemas tropicales para el Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe, área donde se encuentra el municipio Othón P. Blanco; para esta temporada se pronosticó la formación de 12 a 17 tormentas tropicales con nombre en total (vientos de 39 mph, 62.8 km/h o más). De esos, 5 a 9 podrían convertirse en huracanes, de los cuales 1 a 4 huracanes importantes (categoría 3, 4 o 5).
Sin embargo, poco parece interesarle a la presidenta municipal de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez Hernández, quién no ha destinado recursos para la actualización de es- te instrumento, el cual sirve para conocer a ciencia cierta las zonas vulnerables, pues al menos en el municipio capitalino ha crecido en los últimos años, sobre todo la capital del Estado.
Aunque se desconoce cuánto tiempo lleva el Atlas de Riesgo sin actualizar, el director municipal de Protección Civil, Pedro Santos Chuc, ya solicitó recursos para ello, pero hasta el momento no han sido autorizados.
“Ahora el Atlas de Riesgo ya estamos solicitando que nos lo actualicen pero hasta ahora no tenemos una respuesta oficial, incluso estamos viendo con Protección Civil Estatal si nos pueden ayudar”, apuntó.
Mencionó que la información está disponible, pues hay zonas que se han actualizado por sí mismas considerando las precipitaciones pluviales que han caído y las zonas de calor.
De acuerdo con información recabada, para la actualización del Altas de Riesgo se requieren cinco millones de pesos, de los cuales el 50 por ciento estaría a cargo del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), pues cuentan con recursos para ello, una vez presentado el proyecto.
El Atlas de Riesgo debe ser digital y es importante para la construcción porque indica situaciones críticas como: ríos, inundaciones, presas, infraestructura riesgosa (gaseras, plan- tas eléctricas) y zonas de hundimientos; este documento no solo es para el tema de afectación por huracanes.