PALOMA WONG
GRUPO CANTÓN
CHETUMAL.- Ciudadanos de Chetumal califican de mala la administración de la presidenta municipal de Othón P. Blanco Yensunni Martínez Hernández, al coincidir en que no se han atendido los temas como el de inseguridad, calles, alumbrado público y basura, que son muestra evidente no solo en la capital sino que también en las comunidades rurales.
En un sondeo realizado con ciudadanos del municipio Othón P. Blanco, coincidieron en calificar como mala la administración que encabeza Yensunni Martínez, al señalar que la corrupción, abuso de poder e inseguridad continúan en crecimiento y ni con el cambio de administración se ha podido frenar la ola de violencia que se vive día a día en sus respectivas localidades.
Gabriel Cuevas, habitante de la localidad de Nicolás Bravo, dijo que “no hay seguridad en el poblado tal vez se ha enfocado a la ciudad, pero pues no creo, aquí no llega la policía puede pasar un robo hasta balazos y no han hecho nada lo hemos denunciado, pero aquí no llega la presidenta municipal”, manifestó.
Brenda Rodríguez, de la colonia Caribe en Chetumal, precisó que existen robos casi a diario, pues el municipio no cuenta elementos suficientes para brindar seguridad, además de que tienen varios terrenos baldíos que no vienen a verificar si tienen dueños o no, y que son nidos de mal vivientes.
“Ha sido una mala administración, yo no sé si solo se toman la foto y se ven que están trabajando, pero aquí no ha llegado la presidenta a ver nuestras inconformidades”, señaló.
Otro ciudadano de la colonia Forjadores Carlos Pech coincidió en que el trabajo policiaco deja mucho que desear, pues en las noches Chetumal se ha vuelto inseguro ya no pueden andar por las calles tranquilamente, pero al parecer la presidenta municipal Yensunni está más preocupada viendo que pasa en otros países y no se preocupa por la capital el estado.
Incluso en la semana pasada el servicio de recoja de basura fue insuficiente, pues decenas de bolsas de basura se veían en las colonias que la fauna callejera había destruido, y los vecinos manifestaron que llevaban por lo menos dos días sin el servicio después del que les correspondía.