De la Redacción
GRUPO CANTÓN
EU.- Una joven identificada como Marayna Rodgers, de 23 años fue asesinada en Las Vegas presuntamente por Chance Comanche, exjugador de baloncesto profesional en la NBA, el cual ya se encuentra detenido.
De acuerdo a la investigación Comanche y su exnovia, Sakari Harnden, de 19 años, planearon meticulosamente el crimen, debatiendo métodos que incluían envenenamiento, estrangulamiento y el uso de armas. Según registros policiales, el asesinato fue perpetrado con un cable HDMI.
La noche del crimen, Comanche, Harnden y Rodgers se reunieron bajo la premisa de una cita doble. Lo que Rodgers no sabía era que se encontraba en medio de una trampa mortal. En un momento de distracción, Comanche y Harnden ejecutaron su plan macabro. Los registros policiales detallan cómo Harnden distrajo a Rodgers, permitiendo a Comanche realizar el acto final que acabaría con la vida de Rodgers.
Tras el asesinato, Comanche y Harnden tomaron medidas para ocultar sus huellas, pero su plan se derrumbó. Ambos fueron detenidos y enfrentan cargos graves. Todo ocurrió el pasado 6 de diciembre. Chance jugaba en los Stockton Kings, la filial de los Sacramento Kings en la G League de la NBA.
De acuerdo con los primeros reportes, Rodgers, quien tenía 23 años, había viajado a la Ciudad del Pecado el 1 de diciembre con un amigo con la “intención de ejercer la prostitución”. Ha trascendido que Comanche y Harnden decidieron entonces matar a Rodgers al no conseguir contratar a un sicario por 3 mil dólares.
La policía detalló que Comanche y Harnden habían prometido a Rodgers una cita doble con otro hombre; esto se sabe por que se publicaron mensajes que intercambiaron. El 4 de diciembre, Comanche y los Kings se alojaron en el M Resort and Casino en Henderson, Nevada, ya que tenían un partido programado para la noche siguiente en el Dollar Loan Center. Después del juego, Comanche volvió al hotel con su equipo, pero más tarde salió nuevamente, esta vez para reunirse con Harnden en su coche.
Juntos, se dirigieron a encontrarse con Rodgers. El grupo compró bebidas alcohólicas y se dirigió a un callejón sin salida cerca de donde un antiguo amigo de Comanche había vivido. Allí, habían acordado llevar a cabo el asesinato. Tras engañar a la chica, la ahorcaron, luego condujeron y arrojaron su cadáver por la carrera.
Comanche jugó otro partido con los Kings en Portland el 7 de diciembre. La policía encontró a Rodgers en una zanja el 15 de diciembre. El lunes, se presentó una denuncia penal en el tribunal de Las Vegas acusando tanto a Comanche como a Harnden de asesinato abierto y conspiración para cometer asesinato, ambos delitos graves.