Los días 10 y 24 de noviembre los clubes de fútbol argentinos Boca Juniors y River Plate jugarán los dos partidos de la final de la Copa Libertadores de América.
El torneo continental más importante del fútbol sudamericano se definirá, por primera vez, entre los dos equipos más grandes del país.
Quien resulte ganador, además de llevarse el título de la competencia, obtendrá la clasificación al Mundial de Clubes donde jugará, entre otros, con el campeón de Europa, el Real Madrid. Sin embargo, de imponerse Boca Juniors, tendrá un problema extra futbolístico.
Es que, como señaló el diario deportivo Olé, en mayo el equipo firmó un acuerdo con la empresa Qatar Airwayspara que sea su sponsor durante cinco temporadas. La competencia intercontinental, a su vez, se disputará en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos. Este es uno de los países que rompió relaciones con Catar en 2017 en el marco del conflicto en el que Doha fue acusada por Arabia Saudita de financiar el terrorismo.
En ese contexto, está prohibido utilizar insignias o logos cataríes, por lo que Boca debería jugar sus partidos sin su patrocinador oficial. Pero, además, esto no solo afecta a los futbolistas, sino también a los aficionados.
Como informó el diario Líbero, si estos viajan a ver el torneo con esas camisetas se enfrentan a multas de 135.000 euros y posibles penas de hasta 15 años de prisión. Esto ya sucedió con personas que se atrevieron a portar la indumentaria del equipo español Barcelona F.C., que también cuenta con el mismo auspiciante.
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