CIUDAD DE MÉXICO.– Fue tras más de un cuarto de siglo, tiempo en el que se mantuvo como uno de los luchadores más atractivos en la cartelera del World Wrestling Entertainment (WWE), la principal promotora del popular espectáculo deportivo.
Luego de perder contra Roman Reigns el pasado domingo, The Undertaker se quitó los guantes, el sombrero y su gabardina negra para dejarlos en el medio del cuadrilátero.
Ese último acto propició una lluvia de mensajes de despedidas y agradecimiento en las redes sociales hasta el punto que volvió a surgir el debate sobre su trayectoria y su lugar entre los grandes personajes de la lucha libre.
Un sólo enterrador
Su primera aparición fue durante la serie Survivor en 1990 y desde el primer momento marcó un antes y un después en la lucha libre.
El misterio de su gigantesca imagen de 2,08 metros y 140 kilos, escondida debajo del sombrero, la gabardina y los guantes, ha sido algo que nunca se ha podido revelar, así como sus múltiples reencarnaciones alrededor del mismo tema: la muerte.
Detrás de esa imagen se encontraba el hombre en la vida real, Mark William Calaway, un joven de 25 años nacido el 24 de marzo de 1965 en Houston, Texas.
A lo largo de sus 27 años de carrera, The Undertaker fue múltiples veces “campeón mundial”, poseyó seis veces el título de las peleas en equipo y ganó el Royal Rumble en 2007.(Agencias / QUINTANA ROO HOY)