Este año se celebran 55 años desde la primera vez que la máxima categoría del automovilismo llevó a cabo su primera competencia en territorio mexicano.
Fue en noviembre de 1962 cuando la afición por la Fórmula Uno comenzó en nuestro país, pues fue entonces cuando la máxima categoría del automovilismo mundial celebró su primera competencia en territorio mexicano, aunque no se trataba de una prueba puntuable para el Campeonato Mundial.
Un año antes, el piloto mexicano Ricardo Rodríguez puso en alto el nombre de México en el deporte motor al debutar, con tan solo 19 años, en Fórmula Uno como titular de Ferrari.
Tristemente, la carrera del joven mexicano no logró trascender al fallecer a sus 20 años tras un accidente en la curva peraltada del ahora Autódromo Hermanos Rodríguez, durante las prácticas libres de esa carrera de 1962. Desde entonces, el más chico de los Rodríguez se convirtió en el primer piloto mexicano en destacar en el Mundial de Fórmula Uno y, por ende, ícono del automovilismo nacional.
Este precedente sería el preámbulo para la primera edición oficial del Gran Premio de México, que debutó el 27 de octubre de 1963. Entonces la parrilla de la carrera contó con la presencia de Pedro Rodríguez, hermano de Ricardo, y Moisés Solana. A partir de entonces, la fecha de México perduró ininterrumpidamente en el calendario de la máxima categoría hasta 1970.
Uno de los máximos ídolos del automovilismo mundial, Ayrton Senna, vivió en México uno de los momentos más difíciles de su carrera al sufrir una volcadura en la curva peraltada durante las prácticas del viernes de 1992, el último año de la segunda temporada del Gran Premio de México. En respuesta a ello, el brasileño lanzó duras críticas al circuito capitalino.
Con la bandera a cuadros que recibió Mansell en 1992, la F1 volvió a hacer maletas para alejarse por segunda vez de territorio mexicano.
En 2011, con la llegada de Sergio “Checo” Pérez como piloto titular a las filas de Sauber, México recobró la esperanza de ser anfitrión de una fecha del magno evento. Finalmente, ese sueño se confirmó en julio de 2014 cuando Bernie Ecclestone hizo oficial el regreso de la máxima categoría del automovilismo al país.
El Autódromo mexicano sufrió una gran transformación antes de recibir por tercera vez a la F1. Con una nueva cara, los motores volvieron a encenderse en el circuito mexicano el 1 de noviembre de 2015, con el alemán Nico Rosberg.(Agencias/QUINTANA ROO HOY)