REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Carlos Alcaraz volvió a reinar en Flushing Meadows. El español de 22 años se impuso con autoridad a Jannik Sinner en la final del Abierto de Estados Unidos con parciales de 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4, logrando así su segunda corona en Nueva York y el sexto título de Grand Slam de su carrera.
Este enfrentamiento fue histórico: es la primera vez que los mismos dos tenistas se enfrentan en tres finales consecutivas de Grand Slam en una misma temporada. Alcaraz ganó Roland Garros, Sinner lo superó en Wimbledon, y ahora el español selló su revancha en el US Open.
El partido, disputado con el techo cerrado por la lluvia, comenzó con media hora de retraso debido a largas filas en los accesos al estadio Arthur Ashe. Las medidas de seguridad fueron reforzadas por la presencia del presidente en funciones, Donald Trump, quien fue abucheado y aplaudido en igual medida por el público.
En la cancha, Alcaraz mostró desde el inicio una versión agresiva y decidida. Aunque cedió el segundo set tras cometer varios errores no forzados, se recuperó con contundencia en el tercero y sentenció el duelo tras dos horas y 42 minutos, cerrando con un ace para sellar su victoria.
Con este triunfo, Alcaraz amplió su ventaja en el cara a cara contra Sinner (9-5) y consolidó el dominio de ambos sobre el circuito: entre ellos han ganado los últimos ocho Grand Slams. El joven español, además, se convirtió en el segundo tenista más joven de la era abierta en alcanzar seis títulos mayores.
Solo le falta el Abierto de Australia para completar el Grand Slam de carrera. Por ahora, vuelve a ocupar el primer puesto del ranking mundial con una actuación que confirma que el futuro —y el presente— del tenis ya le pertenece.