No es una broma. El Betis de Andrés Guardado sorprendió al Barcelona y los derrotó en el Camp Nou con un emocionante 4-3, que marcó el regreso de Messi a las canchas.
El Betis jugó soberbio de principio a fin y le cerró las puertas a la ofensiva blaugrana desde el primer minuto de juego, con lo que terminó una racha de 42 partidos de liga sin caer como local.
Firpo sorprendió a los 20 minutos con un gol que fue un shock para el conjunto local. Su media no respondía a las exigencias del partido y a los 34 minutos ya perdían 2-0 con gol de Joaquín.
Pudieron ser más pero Ter Stegen evitó los goles y se fueron al descanso con un partido sorprendente.
Para la segunda mitad las cosas fueron completamente distintas. Arturo Vidal ingresó al terreno de juego y los blaugranas mostraron un futbol distinto desde la media cancha.
Así, el Betis se tuvo que replegar y eso ocasionó que Messi consiguera el descuento al minuto 68 por la vía penal.
El gol fue un golpe anímico para el Barcelona que estuvo decidido a atacar y sacar el resultado que se le escapaba de las manos hasta que Giovani Lo Celso silenció el Camp Nou con un gol al 71′.
Cuatro minutos más tarde, Arturo Vidal, en un despiste defensivo, aprovechó la asistencia de Munir para colocar el 2-3 y con diez minutos por delante el Camp Nou se encendió.
Pero el incendio acabó arrasando al equipo de Valverde, que sufrió la expulsión de Rakitic primero y el 2-4 de Canales después, en otra doble demostración: de lo bien que juega el balón en ataque el Betis… Y de lo mal, horroroso, que defiende el Barza.
Con el tiempo acabado Messi, con ayuda del VAR, aún anotó el 3-4 para acabar el partido como una oda a la locura… Pero ya no pudo más el equipo de Valverde, que acabó claudicando.
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