#VenaCava
Manual de supervivencia, leerse en caso de guerra.
Aunque es común en los países nórdicos tener un Manual de Supervivencia como indicativo de qué hacer ante bombardeos, escasez de alimentos y temperaturas extremas por la falta de suministro eléctrico; la noticia en LatinoAmérica es totalmente fatalista, de pánico y tal vez hasta ridícula, pues cómo un instructivo te hace de decir qué hacer en un escenario que solo imaginamos en películas de Hollywood.
La realidad es diferente, le comenté a una joven universitaria. En México tenemos una cultura muy arraigada en que sí no se nombra, tal vez desaparezca y si lo dices, se lleva a la realidad.
Es un pensamiento mágico, fantasioso propio de la edad infantil, como pedir no contar las pesadillas para no volverlas reales. Pero trastocamos todo a angustias que en caso de sismo reparamos con un bolillo.
En lo absoluto se puede decir que México no esté preparada para siniestros, e incluso propio de su idiosincrasia, es reírse en plena desgracia como si la muerte nos pelara los dientes, dirían algunos osados valientes.
Pero no se trata de cobardía ni valentía, se trata de ciencia, de orientación y responsabilidad política, informar qué hacer en caso de, es parte de ser líder de quien ve en ti esa cualidad. No decir que algo podría pasar, por muy mínimo estadístico, y que hacer si ocurriese, es negligencia que se transfigura en maldad.
A la chica de nombre Amaranta la conocí en un foro de Gestión de Paz en resolución de conflictos, donde se plantean tres escenarios concretos: La retirada; el que uno gane y otro pierda o el último, la trascendencia, en donde se vea la solución más allá del uno y otro.
Y no todos los seres humanos estamos en la conciencia, mente o intenciones iguales. Y aunque en el G20 la Presidenta Claudia Sheinbaum propuso destinar el 1 % del gasto militar de los países asistentes para destinarlos a la reforestación ambiental, el Manual de Supervivencia se reimprimió en países cercanos a la frontera Rusa, tal vez por aquél adagio Zen de que “Es mejor ser un guerrero en un jardín, que un jardinero en una guerra”.
