Las actuales campañas electorales en México, por su complejidad, son las primeras en su tipo; se elegirá la mayor cantidad de cargos de representación popular en una sola jornada electoral, esto las convierte en foco de atención para las instituciones públicas del país, un centro de atención para el periodismo, para los que analistas políticos, el marketing y la comunicación política. Si los discursos políticos que leemos o escuchamos aburren, cansan, o no son compatibles con las necesidades de las mayorías, invitemos al razonamiento, que este nos lleve a la toma consiente de decisiones. Se dice que el 95% de las decisiones que toma un ser humano, lo hace de forma inconsciente, lo que significa que todo el tiempo una persona está tomando decisiones, pero no sabe realmente el por qué las toma, o como lo hace. Así como los candidatos identifican y persuaden al votante por medio del Neuromarketing Electoral, con estrategias previamente analizadas para llegar certeros a la parte más sensible del elector; nosotros, quienes tenemos el control como votantes, analicemos y repasemos nuestra historia política minuciosamente, antes de tomar una decisión al sufragar.
Andrés Manuel López Obrador, ex alcalde de Ciudad México que inició su carrera como político del PRI, uno de los más fuertes contendientes en las elecciones presidenciales del 2006 y 2012; en el año 2006, perdió por menos de un punto porcentual. López Obrador es un hombre austero, sesentón. Tiene más ventajas que desventajas en su actual campaña política. Se presenta a sí mismo como un líder en la lucha anti corrupción, y propone cambiar las políticas económicas ortodoxas de México, AMLO (por sus siglas) es el candidato opositor más conocido del país, el que cuenta hasta el momento con mayor cantidad de intención de voto (según encuestas) y es el que cuenta con mayor número de probabilidades de beneficiarse del actual sentimiento anti-sistema en México. Al tiempo…
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