Síguenos

¿Qué estás buscando?

23 abril, 2024

Sin Categoría

Malos augurios para 2017

En estos días se estarán recordando insistentemente las declaraciones del presidente Peña Nieto en el sentido de que ya no habría “gasolinazos”. Como se puede ver, no le será posible cumplir su palabra. Las condiciones económicas del país están muy por debajo de lo esperado; tanto, que ni el recorte presupuestal anunciado para 2017 de alrededor del 9 por ciento compensa la disminución drástica de los ingresos públicos.

La reforma fiscal diseñada y puesta en marcha para este sexenio en el marco del Pacto por México ha sido insuficiente para compensar la caída de los ingresos por venta de petróleo. Disminución debida al desplome de los precios internacionales de los hidrocarburos y a la falta de entusiasmo de los inversionistas extranjeros que se generó después de la llamada Reforma Energética. La única medida recaudatoria real que ha servido para complementar esa compensación ha sido el incremento de los precios internos de las gasolinas.

Las finanzas públicas siguen, por tanto, petrolizadas, pero en un sentido diametralmente diferente. Si anteriormente dependían sustancialmente de la venta de crudo en el mercado internacional, ahora que esas posibilidades se han desmantelado, son las gasolinas (compradas en el extranjero, principalmente en los Estados Unidos) las que cargan con ese soporte. Todo a cuenta del contribuyente y del consumidor nacional. Todo sobre los raídos bolsillos de los mexicanos.

La situación anuncia, por tanto, estancamiento económico, incremento de los costos, reducción de la inversión, pero sobre todo reducción del consumo popular. Se había dicho que el año próximo sería económicamente muy difícil. La realidad llegó antes de que sonaran las doce campanadas.

Te puede interesar

Advertisement