MAURO BAREA
Universidades “patito” en Cancún
Llegué a la conclusión de que, al menos en esta ciudad, poner una escuela, incluso una universidad, lo puede hacer cualquier hijo de vecina. Así de bajo está el listón y es el caso de varias, una auténtica plaga en Cancún: de una sola pasada, ver el logo, sus páginas web y el Facebook que manejan, llego rápidamente a la conclusión de que nos encontramos ante una ESCUELA PATITO, así, con todas las letras. Edificios improvisados, carreras al vapor, y lo más importante, la certificación de cada una de sus carreras y maestrías es inexistente; no hay RVOE (Reconocimientos de Validez Oficial de Estudios) como lo marca la ley. De hecho, en sus página de Facebook, cada que alguien pregunta sobre esta validez, responden evasivas y generalmente al googlearlas en internet aparecen noticias negativas sobre disputas con la SEP por la validez de sus estudios en años recientes. Nada halagüeño.
Hace tiempo que comento la poca iniciativa académica en Cancún y el sopor de las universidades oficiales existentes, pero esto es el colmo de la burla para quien quiere superarse profesionalmente, un franco retroceso al academicismo (de por sí endeble) de Cancún. Al no sostener oficialmente la oferta educativa que manejan, indudablemente lo están afirmando: son escuelas chafas. Y ojo, ni siquiera estamos hablando de la calidad educativa, sino de un simple requisito para ser considerada “universidad”.
