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20 abril, 2024

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Defendiendo el honor

Donald Trump, el magnate norteamericano, prepotente y poderoso, símbolo del imperio del Tío Sam, inicia su campaña por la presidencia de los Estados Unidos, usando a nuestra patria y a los mexicanos, como su estandarte de odio y discriminación; cuando los mexicanos somos el patio trasero de los Estados Unidos y con nuestro esfuerzo y mano de obra, se ha construido parte de la grandeza norteamericana.

“Su renombre y su prestigio constituyen la piedra angular del poder. Una vez que decae, usted se tornará vulnerable y será atacado por todos los flancos.” 

– Robert Greene

Donald Trump, el magnate norteamericano, prepotente y poderoso, símbolo del imperio del Tío Sam, inicia su campaña por la presidencia de los Estados Unidos, usando a nuestra patria y a los mexicanos, como su estandarte de odio y discriminación; cuando los mexicanos somos el patio trasero de los Estados Unidos y con nuestro esfuerzo y mano de obra, se ha construido parte de la grandeza norteamericana.

¿Has visto la película “Un día sin mexicanos”? En esta sátira se puede apreciar el caos que causaría, a los Estados Unidos, la desaparición de los mexicanos ilegales solo por un día, ya que nuestros compatriotas son los encargados de los trabajos más rudos, difíciles y humillantes en aquel país… como erróneamente dijera Vicente Fox: “Los mexicanos hacemos el trabajo que ni los negros quieren hacer”.

Y para sorpresa de todos los mexicanos, nuestro presidente invita al Sr. Trump a nuestro país dándole recibimiento de Jefe de Estado, pensando que el señor viene a disculparse con los mexicanos debido a las múltiples ofensas que, por más de un año, hemos sido objeto… ¡Oh sorpresa! que nos ha dejado a todos perplejos y sin habla: “El señor vuelve a la carga y nos humilla e insulta en nuestra propia casa sin que nadie nos defienda….¡Cómo extrañamos al Chapulín colorado!

¡Despierta México! ¿Acaso ya se nos olvidó como nos quitaron los norteamericanos la mitad de nuestro territorio? ¿Será que habrá resucitado Santa Ana y nuevamente está en el poder? ¿Se estará fraguando cómo nos arrebatan lo poco que nos queda? Amigas y amigos, lo más sagrado que tenemos es nuestra dignidad y esta, no se negocia ni se vende.

En tiempos antiguos el honor era algo que se defendía con la vida; tal parece que ahora, está en peligro de extinción.

“El honor es un juez severo que vigila constantemente nuestros actos, sin tolerar debilidad alguna; es el eje de la dignidad personal por el cual, el hombre se propone despertar su propia conciencia y hacerse acreedor al respeto de los demás.”

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Hasta pronto, su amigo Greg.

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