En Quintana Roo nació el amasiato, el malogrado concubinato entre el PRI y el Verde Ecologista, y aquí, aseguran, también terminaría esta coalición, una vez que culmine el mandato Enrique Peña Nieto, hoy máximo impulsor de la alianza.
Y así fue, aquí nació durante la administración del ex gobernador, Joaquín Hendricks, y su absurda pelea con el entonces presidente municipal de Benito Juárez, Juan Ignacio García Zalvidea, vestido en aquel 2004 con los colores del Verde Ecologista.
Esa riña se desató porque Chacho siempre se burló del gobernador, lo que desquició a Hendricks Díaz hasta ordenar el derrocamiento en Cancún “como sea”, al tiempo que Chacho pidió la “cabeza” de Jorge Emilio González “El Niño Verde”, tras un video en el que el dueño del PVEM tranzaba terrenos en Cancún.
Fue ahí que un acuerdo, anticonstitucional a todas luces, se dio entre el gobierno de Hendricks y los corruptos regidores del Verde Ecologista, quienes renunciaron a su cargo, a fin de que el Congreso declarara ausencia de gobierno en Benito Juárez y creara el Concejo Municipal, una figura fuera de la ley.
Así, entre estas marrullerías, de las que la SCJN se carcajeó y ordenó que se le entregue el gobierno a Chacho, fue que nació el amasiato entre PVE y el PRI, el cual llegó a las más altas esferas hasta abanderar a candidatos a la presidencia.
En fin se afirma que en Quintana Roo pudiera darse el divorcio de este matrimonio disfuncional, ahora que el PVE se siente fuerte como para participar solo en las contiendas, y sobre todo, ahora que el PRI se dio cuenta que esta coalición le resta más de lo que suma, sobre todo en Cancún, donde hoy es la cuarta fuerza política.
