Y esta métrica probablemente es la que usó la gobernadora de Quintana Roo el martes pasado, cuando durante la primera entrega de apoyos alimentarios del programa “Mujer es Vida” en la Región 228, se le vio escoltada en todo tiempo de su persona de más confianza, el regidor Jorge Sanén, del secretario del Bienestar y carta fuerte del Partido Verde, Pablo Bustamante, y por supuesto, de la diputada federal Anahí González, quien vestida de guinda se dedicó a entregar uno a uno los apoyos y sonreír para la foto.
Bien es sabido que Mara Lezama es una de las favoritas del presidente López Obrador, y cada vez se ve más marcada la línea presidencial en su estilo de gobernanza.
La gran ausente en este evento de aparente “destape” fue la senadora Marybel Villegas, quien hasta ahora es la única que ha expresado abiertamente su deseo de ser la próxima alcaldesa de Cancún, eso sí, aún no cuenta con todo el respaldo de la primera morenista del estado y hoy primera mujer en gobernar Quintana Roo, Mara Lezama.
Sin embargo, aún estamos lejos de que empiece la carrera, y las “corcholatas” de Cancún tendrían que ser sometidos a encuestas de conocimiento, por lo cual cada uno está haciendo lo propio para cuando llegue la hora de mostrar el músculo.
#EsSanén, si es que le tocara a un hombre estar en la formula.
#EsPablo, si el Partido Verde logra buenos acuerdos con Mara, aunque el mensaje político sería un poco turbio.
#EsAnahí, siempre y cuando Marybel Villegas la deja pasar sin tropiezos
Lo único cierto es que los cuadros más fuertes de Mara Lezama ya se están placeando para ver y ser vistos de los demás mientras llega el momento de las definiciones.
