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29 marzo, 2024

Voces

Lo bueno, lo malo y lo feo de eliminar comisiones bancarias

Luego de la sorpresa y disgusto que produjo entre los banqueros en noviembre pasado la idea de eliminar las comisiones bancarias, por parte de algunos legisladores de Morena, sin consulta previa u opinión en su momento del candidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrados, las consecuencias inmediatas para la economía nacional fue la devaluación del peso frente al dólar.

Sin embargo, y pese al “jalón de orejas” a los que mostraron tal iniciativa legislativa, cabe resaltar que el tema no está del todo erradicado, pues quedó pendiente de resolver. Por lo que merece un análisis profundo dicha iniciativa, tras la presentación este sábado 15 del presupuesto de Egresos 2019 a los integrantes de la Cámara Baja.

Lo bueno
El pasado jueves 15 de noviembre del presente año, el senador Ricardo Monreal, de la fracción parlamentaria del partico Morena, presentó la iniciativa de reformas a las leyes para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y de Instituciones de Crédito en Materia de Comisiones Bancarias, la cual propone la eliminación de las comisiones bancarias.

El senador morenista mencionó en su momento que la iniciativa tiene como propósito, entre otros: respaldar la economía de los mexicanos y la consolidación de las instituciones financieras mexicanas.

También resaltó como motivo de dicha iniciativa, el alarmante y excesivo abuso de comisiones en perjuicio de los mexicanos.

De igual manera refirió que durante 2017, las instituciones financieras obtuvieron ingresos por concepto de comisiones por 108 mil millones de pesos, más del 8% en relación al año de 2016.

Ahora bien, la propuesta contempla la eliminación del cobro de comisiones por los siguientes conceptos: consulta de saldos en ventanilla; depositar un cheque para abono en cuenta que sea devuelto o rechazado su pago por el banco librado; por consulta de saldos ante ejecutivo de cuenta; retiro de efectivo en cajeros automáticos; no facturar el monto mínimo a comercios que hacen uso del producto de terminal de punto de venta; reposición de plástico bancario por robo o extravío; emisión de estado de cuenta adicional y/o impresión de movimientos por aclaraciones improcedentes de la cuenta derivado de movimientos o cargos no reconocidos; por disposición de crédito en efectivo.

Así como por anualidad de tarjeta de crédito; solicitud de estado de cuenta de meses anteriores en sucursal y vía telefónica; transferencia de otros bancos; adquisición o administración de dispositivos de seguridad para la producción y utilización de contraseñas de uso único; mantenimiento de saldo mínimo para exentar manejo de cuenta o membresía, y expedición de cheque de caja, girado o certificado.

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La iniciativa establece que el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores deberán establecer esquemas tarifarios que permitan reducir anualmente el cobro de comisiones por retiro y consulta de saldos a los usuarios en operaciones interbancarias.

Lo malo
Sin duda, lo malo se le atribuye a los banqueros, ya que los ingresos por comisiones bancarias alcanzan entre el 31 y el 39 % del total de sus ingresos; afectará su rentabilidad por el fuerte impacto en los ingresos futuros; si los bancos pierden dinero, tarde o temprano le afectará a los clientes, y los bancos administran y prestan el dinero que captan de los ahorradores.

Ahora bien, si los clientes solicitan su dinero que tienen los bancos, las instituciones deben tener fondos para devolverles el dinero a los propietarios de los pesos.

Cabe mencionar que, si bien, la iniciativa no es una mala medida para los mexicanos, sin duda, se trata de cambios radicales que asustan a los inversionistas.

Lo feo
La presentación de la referida iniciativa, tuvo las siguientes repercusiones: las acciones de bancos mexicanos se desplomaron, la Bola Mexicana de Valores cerró su jornada con pérdidas millonarias y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores aumentó su tasa de interés al 8%.

Fue tal el impacto que causó la iniciativa en mención ese día, que originó que el todavía presidente electo de México “regañó” al senador que presentó la iniciativa, por lo que tuvo que buscar en su momento un acercamiento con los señores banqueros.

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