Era una de sus notas principales. Una página entera. Títulos y Subtítulos magnificando la importancia del retiro de militares de Tamaulipas.
Lo primero que se me ocurrió al leer el encabezado fue que la información se había propagado, que otros reporteros habían llegado a la misma conclusión que el portal EstadoMayor.mx, especializado en temas militares y de seguridad.
No fue así. El texto de la nota del diario Por Esto, publicada en sus ediciones de Yucatán y Quintana Roo, sin quitar una coma, era el publicado días antes en Internet por ellos. Con todo y la firma del autor, Juan Veledíaz, y como quién no quiere la cosa había una mera referencia, equivocada, a que era información de un medio “del Estado Mayor”.
El director de EstadoMayor.mx que durante seis años ha sostenido contra todas las presiones oficiales la libertad de información, que ha logrado que exista su portal, consultado por más de 100 mil personas, sin un centavo de publicidad del gobierno, Bruno Cárcamo, se indignó al ver esta publicación.
Lo primero que hizo fue llamar a la dirección general del diario. Y así siguió haciéndolo hasta que le respondió alguien, un cargo menor, para decirle que no tenía de qué quejarse porque “le habían dado crédito”.
No hubo manera de que entendiesen que lo que hicieron, por lo visto práctica común, era un plagio. Ni de que lo pasaran con el director general y dueño Mario Renato Ménendez.
En el mencionado diario no utilizaron información publicada para afirmar una nota o como fuente de información de un análisis, sino que llenaron sus páginas con reportajes que había costado mucho dinero, muchos años de experiencia, muchas fuentes de información, escribir.
El desprecio a los medios de Internet.
Al día siguiente hicieron lo mismo, nota completa, una página, con una nota del portal SIN EMBARGO. Total desfachatez.
En EstadoMayor.mx, a través de su director Bruno Cárcamo, se han iniciado los pasos para una demanda legal. Pero, todavía más importante, se ha iniciado un movimiento donde confluyen distintos portales de Internet en la defensa de su material, que es exclusivo y debe respetarse.
Sorprende que un diario que se dice defensor de la libertad de prensa pueda, impunemente, pisotear los derechos de otros medios de comunicación y cotidianamente aprovecharse del trabajo ajeno, que tendría que merecerles el mayor respeto.
Existe el derecho de autor en nuestras leyes.
Tal vez no tengan reporteros ni imaginación, o ni siquiera ganas de trabajar en la redacción, lo cierto es que no se pueden plagiar artículos, reportajes, notas completas sin cambiar siquiera una coma y publicarlas como propias. Ni en México ni en Yucatán ni en Quintana Roo es una práctica legal, pero sobre todo no es ético…
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