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28 marzo, 2024

julian aguilar estrada

Lo que bien se dice... bien se entiende

La Salud no es política

La falta de salud pública trae consigo una serie de problemas sociales vinculados, tales como alimentación, relaciones sexuales, consumo de drogas.

Julián Aguilar Estrada

La salud es considerada un derecho fundamental, básico e incuestionable; no es política ni debe ser politizada, aunque es urgente una política pública en materia de salud, pero más allá de una definición generalista y abstracta de la salud como derecho universal, el concepto ha ido variando a lo largo de la historia y las culturas, sobre todo en las sociedades occidentales y México dentro de estas.

La falta de salud pública trae consigo una serie de problemas sociales vinculados, tales como alimentación, relaciones sexuales, consumo de drogas, relaciones laborales, de higiene, incluso, temas relacionados a la salud socioemocional, psicológica y sociológica, entre otras más que repercuten en una decadencia moral y física de las y los integrantes de una sociedad.

Cada día los gobiernos de diferentes países en el mundo, hablan de privilegiar a sus ciudadanos, a través de presupuestos con perspectiva de derechos humanos y lamentablemente la salud pública cada día es un problema mayor por la desatención de las grandes necesidades de la gente y la escasez de recursos para enfrentar esas necesidades, pero, sobre todo, atenderlas con calidad y suficiencia presupuestal.

Es urgente una política pública en materia de salud, pero más allá de una definición generalista y abstracta de la salud como derecho universal

El sistema de salud pública en México se ha convertido en la salud a la que recurren las personas de bajos recursos y no la sociedad en su conjunto. Y ese es un gran problema. Las personas de mayores ingresos, que más podrían contribuir con crear un sistema de salud público eficaz y bien financiado, no quieren invertir en algo que desconocen, rechazan y estigmatizan, asegura Viri Ríos en un artículo del New York Times.

Cuatro de cada diez personas de alto estrato de ingreso que tienen cobertura en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o en alguna otra institución pública, se atienden con médicos privados cuando se enferman. El servicio público es ese lugar en el que solo se atienden cuando ya no les alcanza, la sala de emergencia de enfermedades caras.

La salud pública no es política, aunque muchos la quieran politizar, pero tampoco es un favor por el cual se tenga que estar rogando y padeciendo; la salud pública es un derecho y debe atenderse con calidad y suficiencia y para tal efecto, una política pública en materia de salud, sería uno de los mejores legados que podría dejar un gobierno a sus gobernantes.

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