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24 abril, 2024

Punto y coma

La quinta de quinta y su tianguis

POR ANTONIO RAMO

No debería sorprender (ni siquiera ofender) a los empresarios dueños de negocios establecidos en la Quinta Avenida en lo que se ha convertido esta importante vía, puesto que no han sido capaces de organizarse para mejorar y darle la importancia que se le debe. Y no solo me refiero a los pésimos trabajos de remodelación, sino al “tianguis” que desde hace un par de semanas se estableció a media calle, causando molestias a quienes transitan la Quinta Avenida.

En la Quinta Avenida todo mundo hace lo que quiere, y ni qué decir del resto del municipio. Y por lo mismo, al haber una total desorganización y desinterés evidentes, la Quinta es lo que es ahora mismo. Sin irnos más allá del tiempo que lleva la presente administración municipal, desde el momento mismo que se hablaba de una remodelación y rehabilitación de la Quinta Avenida no hubo un interés real de los empresarios en qué se iba a hacer, cómo y en cuánto tiempo se haría todo el trabajo; a excepción de un pequeño grupo que nos reunimos en varias ocasiones con miembros del ayuntamiento de Solidaridad para discutir sobre el tema, aportar ideas, pedir modificaciones a los planes, y así.

Los trabajos en la Quinta iban a comenzar sin un proyecto ejecutivo en 2019, y fue a través de solicitudes de información al gobierno municipal que algunos nos enteramos de esto. La alcaldesa, en el mes de noviembre de 2019 reculó y dijo que las obras se pospondrían.

Se vino la pandemia a principios de 2020, y el 7 de mayo de 2020 sin decir agua va, trabajadores del ayuntamiento comenzaron a levantar los adoquines del parque Fundadores. El Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya se manifestó con un débil pronunciamiento al que la alcaldesa respondió con un brutal desmantelamiento de la Quinta. El daño estaba hecho. De ahí ya no se escucharon las voces que debían ser escuchadas, a excepción de la cobertura de los medios por hechos constitutivos de delitos en los que incurrieron las contratistas. Vaya, hasta a la Presidencia de México llegó el escándalo.

La Quinta es lo que es hoy porque los interesados se negaron a hablar, a organizarse, y sobre todo, a defender el interés común de quienes tienen negocios establecidos. Hoy los empresarios están enojados por los tianguistas, pero sólo enojados, y no pasarán de ahí, del enojo. Hay mucho por hacer y lo que requerimos los ciudadanos es organizarnos con “Orden y Esperanza” para evitar a toda costa que el próximo gobierne tome decisiones unilaterales y los que siempre hemos sido ignorados sigamos en la misma lista de ignorados.

 

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