La vida cada día es más difícil y quien se prepara tendrá mejores oportunidades

JULIÁN AGUILAR ESTRADA
Columnista

Todo cambia; cambian las prioridades, las circunstancias, las personas, las cosas, las situaciones, la tecnológica, los problemas, todo cambia, porque el cambio es la única constante, nada permanece y ante esos cambios y esa impermanencia, que importante es conocer el proceso evolutivo y el pasado mismo, porque dice un dicho que quien no conoce su historia, está condenado a repetirla.

Recuerdo que, a finales del siglo pasado, mi madre y mi padre nos decían una y otra vez “La mejor herencia que les podemos dejar es el estudio” así que échenle muchas ganas que con todo y sacrificio, saldremos adelante a como dé lugar, y deben aspirar a superarse cada día, a ser mejores personas, personas preparadas que puedan forjarse un futuro prometedor y brillante.

Posteriormente las maestras y maestros coincidían en la recomendación; estudien y prepárense porque la vida cada día es más difícil y quien se prepara tendrá mejores oportunidades, ustedes tienen la responsabilidad de superarnos a nosotros como sus maestros y a sus padres, para que vivan mejor y puedan ofrecer a sus familias mejores condiciones de vida.

Las autoridades cuando asistían a los eventos de graduación, en sus discursos, siempre trataban de alentarnos, de motivarnos a seguir al siguiente nivel y decían que el aprendizaje es interminable, que había un mar de conocimiento y que lo que habíamos aprendido era una muy pequeña parte de ese conocimiento, que debíamos seguir el camino del saber y seguir estudiando.

Todavía recuerdo a mi asesor de tesis de licenciatura, el maestro Jorge Riveros, excelente maestro y mejor persona, cuando me lo encontré varios años después en una plaza comercial y le comenté con mucha emoción que ya había terminado una maestría y su respuesta fue, pues ya es momento de que empieces la segunda, ambos reímos después de saludarnos y despedirnos, dejándome esa semilla plantada para la posteridad.

Sin duda alguna estoy convencido que la mejor herencia que se puede dejar a las nuevas generaciones es el estudio y le añadiría que el mejor legado de un gobierno sería una política pública de calidad en materia educativa, porque el que respira, suspira y sobre todo aspira a mejorar cada día y un medio para lograr esa mejora es la educación, la cual no tiene límites.  

Sin duda alguna estoy convencido que la mejor herencia que se puede dejar a las nuevas generaciones es el estudio

Publicado por
Alexis Montero