Alfredo Rodríguez

La postura del presidente Andrés Manuel López obrador respecto a “pausar” las relaciones con Estados Unidos y Canadá -que anunció ayer en su mañanera-, está poniendo la economía mexicana en la cuerda floja.
Y es que ambos países, como primer y tercer socios comerciales de México, podrían afectar a la economía mexicana, abriendo la puerta a políticos de las dos naciones para desechar el T-MEC y generar un acuerdo de libre comercio sólo entre ellos dos.
La idea, provocada por la decisión de AMLO de promover la reforma judicial y que los jueces sean votados, que ya fue aprobada en comisiones, desató un nuevo episodio diplomático en el que AMLO, y de paso Claudia Sheinbaum, se enrollaron la bandera nacionalista y afirmaron que nadie debe entrometerse, pues la selección de jueces es un asunto que solo compete a México.
Los ejemplos de lo inviable de este método son claros, basta voltear a cualquier país con dictadura, para saber que el tener en manos del gobierno los tres principales poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), forman parte de los pasos que dicta el Foro de Sao Paulo para consolidarla.
El más claro ejemplo, Venezuela, donde el dictador Nicolás Maduro y su gobierno, dueño de los órganos electorales, decidieron que no mostrarán las actas que “validan” su triunfo, pues dicen, basta con creer en su palabra y desconocer la avasallante victoria que tuvo Edmundo González.
En México, la economía está pagando las consecuencias desde las elecciones, pues el peso se ha venido depreciando casi a diario, y acumula una pérdida de alrededor de tres pesos desde el 3 de junio, cuando cotizaba en 16.72 pesos, y ayer, la paridad alcanzó los 19.73 pesos por dólar.
Habrá que ver cómo impacta en mercados como el de Quintana Roo, el enfriamiento de las relaciones, pues la economía de la entidad se soporta en el turismo, y la primera nación en visitarnos es, justamente, Estados Unidos.
Por cierto que el sector turístico también resintió el vendaval, pues los hoteleros confirmaron que hubo una ocupación del 70% en el verano, una de las más bajas de los últimos años.
Y a ello habrá que agregar el impacto que tendrá la desaparición de siete organismos autónomos, entre ellos el INAI (transparencia), Cofece (competencia económica), e IFT (competencia en telecomunicaciones), que podrían desaparecer la rendición de cuentas y el control de precios vía la participación de competidores en los mercados.
Expertos en economía anticipan un riesgo de aumento de precios y monopolios que sin duda afectarán a los mexicanos, que son el segundo mercado turístico de Quintana Roo, y si sus ingresos se comprometen, seguro bajará la afluencia de viajeros.
Al tiempo.