Dentro de las múltiples formas de violencia que conocemos existe una muy preocupante, alarmante, y quizás la menos atendida: la violencia doméstica. El hogar es, por tradición y culturalmente, nuestro refugio, el lugar donde idealmente encontraríamos paz, tranquilidad, confort, y es, sin embargo, el de mayor peligro para la integridad física, moral, y donde incluso queda expuesta la vida de mujeres, niños y personas mayores. El hogar no siempre es el mejor refugio, y es del que muchas personas huyen al sentirse no solo infelices, sino también inseguras. No solo mujeres huyen de hogares donde se ejerce violencia, sino también menores de edad y adultos mayores.
El Semáforo Delictivo para Quintana Roo en cuanto a Violencia Familiar o Doméstica de enero a septiembre de este año es alarmante, y es el único delito que se ha mantenido en color rojo a diferencia de los demás delitos. El número de casos reportados por violencia doméstica está muy por encima de cualquier otro delito. En enero de este año los casos de violencia familiar estuvieron en su nivel mínimo con 419 casos reportados, mientras que en mayo se disparó a 589 casos, y en los demás meses los números oscilan entre los dos anteriores. De los 11 tipos de delitos que se manejan en la tabla del Semáforo Delictivo por municipio, también es de llamar la atención que las violaciones, estrechamente ligadas a la Violencia Familiar, se han mantenido en rojo en todo lo que va del año, y en casi todos los municipios.
Las políticas públicas en este tema están fallando, pues solo atienden los efectos más no atacan el problema desde la raíz. En agosto de 2020 en Solidaridad se anunció la apertura de la primer “Puerta Violeta” en el estado, como parte de una estrategia nacional para brindar protección integral a las mujeres que sufren de violencia dentro de sus hogares, con igual atención a niños y adultos mayores. Sin embargo, la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica han ido en aumento. En abril de 2020 el número mínimo de casos reportados llegaba a 257 a comparación de los 419 del año 2021. El nivel máximo en septiembre de 2020 alcanzó los 509 reportes, mientras que en mayo 2021 se reportaron 589 casos.
Queda claro que tampoco los Institutos de las Mujeres, tanto estatal como municipales, están funcionando; no resuelven nada. Los institutos más bien parecen instituciones creadas a modo para hacer creer que se está haciendo algo, pero la realidad es diferente.
