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Continuidad o continuismo

COSMOVITRAL

Por Alfredo Rodríguez

 

El relevo en la presidencia de la República abre un nuevo horizonte en México, pero en retrospectiva, las palabras de Claudia Sheinbaum tras rendir protesta, aunque atemperaron las suspicacias económicas, no plantean muchas diferencias con las que hoy se pueden catalogar como políticas erradas de Andrés Manuel López Obrador.
Lo que sí demostró la presidenta, fue su civilidad política, cuando saludó de beso a la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, mientras que el que se fue, groseramente, la ignoró. Cabe recordar que en política, la forma es fondo, y Sheinbaum marcó una clara diferencia con AMLO.
Pero fuera de ello, el discurso sobre la estrategia de gobierno no se despega mucho de lo que se ha aplicado; incluso, la presidenta afirma que habrá continuidad… sea lo que sea que signifique para ella, pero los postulados de la Cuarta Transformación se mantendrán.
“Vamos a continuar con el humanismo mexicano, con la cuarta transformación”, dijo Claudia Sheinbaum.
Como hace 6 años, la nueva jefa del ejecutivo en México comenzó con sus compromisos: “las inversiones extranjeras estarán seguras”, “la reforma al Poder Judicial representa más autonomía e independencia”, “México será un potencia en ciencia e innovación”.
Pero en uno de los más lacerantes problemas de México, la inseguridad y el baño de sangre en que recibe a México, con 199 mil 621 muertos en 5 años 10 meses de su antecesor, la estrategia parece no tener un cambio sustancial.
El periodista Joaquín López-Dóriga lo resumió perfectamente: Atención a las causas de la inseguridad, Inteligencia e investigación, Fortalecimiento de la Guarda Nacional y Coordinación con MP y Fiscalías.
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, tampoco varió el tema, aseveró que habrá coordinación con las 32 entidades y se trabajará con la sociedad. Nada nuevo.
Además, advirtió que seguirán los mega proyectos de AMLO, duplicando la construcción de vías férreas, a 3 mil kilómetros, ampliando el Tren Maya a Progreso, Yucatán, y también el Interoceánico.
A ella le tocará inaugurar en Quintana Roo el Puente Nichupté y sobre todo, asume el reto de hacer que el Tren Maya sea rentable.
Por lo pronto, Sheinbaum empieza su sexenio con 67% de aprobación ciudadana, y con indicadores que le dejó López Obrador a la baja, como 25% menos inversión pública en energía, 46% menos en Comunicaciones y Transportes, 87% menos en Educación y 25% menos en Agua.
En seis años, o menos, se verá si hubo continuidad o continuismo.

Publicado por
Redacción Quintana Roo Hoy