Los residuos sólidos, orgánicos y aguas residuales han sido un problema continuo en el Caribe Mexicano, que como bien se sabe, si no se dispone correctamente en casa, trae consecuencias fatales para todo nuestro medio ambiente.
A pesar de que Quintana Roo es uno de los destinos que mayor cantidad de residuos genera per cápita, cada vez más gente ha creado consciencia con respecto a la basura y son los mismos ciudadanos que ahora han logrado implementar distintas opciones para solucionar estos problemas.
Desde grupos juveniles que se organizan para limpiar las playas cada semana, hasta exploradores expertos en cuevas que limpian y conservan los cenotes urbanos, Quintana Roo se prepara para ser un referente en cuidado ambiental.
En ese sentido, Cancún es nuevamente un punto referente, ya que un grupo de personas liderado por Danny Benítez lograron hacer una banca con ecoladrillos, logrando instalar la primera ecobanca en la Península de Yucatán.
Con 2 bultos de cemento, 34 ecoladrillos y un diseño creado por el reconocido arquitecto Juan Carral lograron esta primera banca hecha totalmente con basura recolectados que se transformó en ecoladrillos.
Platicando en #ImagenOrgánica con Danny Benítez, comentó su inquietud de querer ayudar al medio ambiente, a lo cual pudo identificar que se podría hacer un producto de la basura que no es posible reciclar, logrando así convencer a sus compañeros del trabajo en llenar las botellas de plástico teniendo como resultado más de 100 ecoladrillos que se convirtieron en 2 ecobancas en la Doncelles.
Debido al éxito que tuvo con el llamado a sus vecinos y conocidos para crear los ecoladrillos, decidió dar un paso más, creando “ecoliiks”, una iniciativa que busca recolectar los ecoladrillos y promover la educación ambiental entorno a los residuos sólido urbanos.
Y es así como aunque no es nuestra basura, siempre será nuestro planeta, y con acciones como estas se pueden hacer grandes cambios, teniendo como resultado un día como hoyen el que estrenamos en Cancún, un espacio hecho a partir de residuos que no llegaran al mar.
