Deseos deportivos bajo el árbol rumbo al 2026
La Navidad también se juega en las canchas, los diamantes y las duelas.
En Quintana Roo, cuatro proyectos deportivos llegan a diciembre con la ilusión intacta y la carta lista para Santa Claus, esa que no pide juguetes, sino triunfos, revancha y gloria en el 2026.
Tigres de Quintana Roo, El Calor de Cancún, Cancún FC y los Leones de la Universidad Anáhuac Cancún saben que el año que viene puede marcar un antes y un después.
Los Tigres de Quintana Roo levantan la mano con una petición clara: volver a los Playoffs y pelear por el ansiado título 13 de la Liga Mexicana de Beisbol.
La Temporada 2025 quedó marcada como una de las más complicadas en la historia de la novena felina, una herida abierta que duele en el orgullo.
Por eso, la carta a Santa viene cargada de revancha, refuerzos puntuales y un regreso al ADN ganador que siempre ha distinguido a los bengalíes.
El rugido quiere volver a escucharse fuerte en el Caribe mexicano.
En la duela, El Calor de Cancún no se conforma con crecer: quiere trascender.
En su tercera campaña dentro de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), el deseo es ambicioso pero legítimo: el primer campeonato de su historia.
Además, Papá Noel recibe una línea especial dedicada al proyecto femenil, con la ilusión de que Cancún también sea protagonista en ambas ramas.
El básquetbol profesional ha encontrado identidad en la ciudad y ahora busca el premio mayor.
Por su parte, Cancún FC ya sabe lo que es tocar la gloria en la Liga de Expansión MX y sueña con repetir la dosis en 2026.
Bajo la conducción del profesor Miguel Ángel Bravo, las Iguanas inician una nueva etapa sin su capitán Benjamín Galindo Jr., quien da el salto de regreso a la Liga MX.
El mensaje navideño es claro: refuerzos de calidad, profundidad en el plantel y la madurez necesaria para volver a levantar el trofeo. El futbol cancunense quiere otra celebración en grande.
Finalmente, los Leones de la Universidad Anáhuac Cancún, flamantes campeones de la Conferencia Nacional de la ONEFA, elevan su petición a un nivel mayor. El siguiente reto es ser protagonistas en la exigente categoría de los “14 Grandes”.
El futbol americano estudiantil en Quintana Roo vive un momento histórico y la ambición no se esconde: competir de tú a tú con las potencias del país.
Así, entre luces, villancicos y esperanzas, el deporte quintanarroense deja su carta bajo el árbol.
Santa Claus tendrá mucho trabajo, pero si algo ha demostrado esta tierra es que cuando hay pasión, trabajo y convicción, los deseos pueden hacerse realidad. El 2026 ya asoma y promete emociones fuertes.