Caminos del Mayab
Por Martín G. Iglesias
Temor social por inseguridad
Los tres órdenes de gobierno, así como los tres poderes del Estado, tienen que trabajar de manera unida, con respeto a sus facultades, para crear un Plan de Seguridad, desde la colonia, Región, barrio, ciudad, municipio, estado y hasta el país. Porque el temor social, aunque silencioso, abarca a todos los sectores.
Está demostrado que los esfuerzos aislados, con la creación de una burocracia en seguridad, no rinde frutos, al contrario, el avance del Crimen Organizado (CO) es paulatino, constante y ahora amenaza a la sociedad en su conjunto; lo he comentado en este espacio, desde el 2 de febrero de 2008, ni a los mandos policiacos se respeta.
El temor no es infundado, pero no es porque uno pierda la vida como “daño colateral”, sino por el futuro que les depara a nuestros hijos, es a que estas estructuras del CO, en su crecimiento, puedan tener injerencia directa en la política, en los tres niveles de la administración pública, en la impartición de justicia y en las legislaturas; es a que ya no puedas disfrutar de tus garantías individuales sin el temor de ser alcanzado por algunos de estos eventos de los llamados “generadores de violencia”.
En ese contexto, hay tres grupos específicos que son vulnerables al crecimiento de la inseguridad y al miedo social que este genera: los niños y adolescentes, las mujeres y las personas de la tercera edad. Porque los niveles altos de miedo al crimen pueden alterar las rutinas cotidianas, como dejar de transitar por ciertas calles, no hacer uso de parques u otros equipamientos humanos, o no salir de noche, todo ello para evitar ser asaltado.
El temor al delito también puede llevar a las personas y comunidades a adoptar medidas de autoprotección, en especial cuando en la ciudadanía prevalece una imagen negativa del sistema judicial, particularmente de la policía, ya que esta es la institución con la cual las personas tienen un contacto más cotidiano y directo; porque desde las redes sociales los usuarios muestran hechos de la policía con prácticas corruptas.
De igual manera, la inseguridad abarca la impartición de justicia, porque el ciudadano percibe una baja eficacia, entendida la eficacia como la captura de delincuentes y la rapidez de reacción ante los llamados de auxilio. Aquí conviene entender que aunque muchos operativos de la Fiscalía llevan meses de preparación, de recolección de pruebas judiciales y de seguimientos para llegar a las capturas, la ciudadanía se guía en sus imágenes y representaciones sociales por su contacto directo y cotidiano con la policía, asocia todo, no distigue facultades de tal o cual dependencia.
Así, tanto los rumores acerca de policías de tránsito que reciben sobornos para no infraccionar, como el ver que policías miran a otro lado para no confrontar a quienes cometen delitos de alto impacto, o el maltrato que recibe el denunciante y la víctima, pueden contribuir sin duda a que las personas se sientan desprotegidas frente al crimen.
Concluyo al decir, que un efecto colateral del miedo al CO puede ser, el generar aislamiento entre las personas, los vecinos y las vecinas, por no saber en quién se puede confiar. Por otro lado, la sensación de desprotección frente al crimen puede llevar, en casos extremos, a un descrédito del sistema democrático y a apoyar orientaciones políticas autoritarias pero que “prometen” seguridad, bandera que los últimos gobiernos han enarbolado, pero que no hay cumplido. Ahí se las dejo…
SASCAB
La inseguridad es una realidad cuando nos toca, mientras suceda alrededor, hacemos como que “no pasa nada”; pero cada vez gana terreno, cual ola que arrasa todo, la lógica dice que tarde o temprano nos llegará.
Desde este espacio, expreso mi solidaridad con el compañero Nezahualcóyotl “Neza” Cordero, director general del portal CG Noticias, quien anoche fue víctima de un ataque a balazos “a domicilio”, afortunadamente salió ileso de los más de seis impactos.
En una transmisión realizada desde su casa en Cancún, Neza dijo que es su segundo evento y solicitó que el Mecanismo de Protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas, de la Secretaría de Gobernación (Segob), le pueda proporcionar las escoltas. Al mismo tiempo, agradeció a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, a la Guardia Nacional y a la Fiscalía General del Estado, por el apoyo que recibió.
Eso sí, por el susto, su diabetes subió hasta 454 mg., agradeció a paramédicos por auxiliarlo en este trance. Ayer fue Neza, ¿Cuántos más estamos en la mira? Al tiempo…
