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18 abril, 2024

AMLO

Un honor, estar con Obrador

CIUDAD DE MÉXICO.–Luego de más de dos horas de reunión con Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente de México, la canciller canadiense Chrystia Freeland, resumió en 30 segundos lo ocurrido.

“Ha sido un honor estar aquí con el presidente electo y con su equipo”, dijo en español la diplomática en su efímero mensaje ante los periodistas, parada ella a mitad de la calle, frente a la oficina de transición de López Obrador.

La frase de Freeland nos recordó a la emblemática de la campaña del tabasqueño: “¡Es un honor, estar con Obrador!”

De pronto, la canciller se dirigió la esquina de la calle, atraída por un grupo de indígenas huicholes, ataviados con sus trajes típicos, a quienes saludó y se tomaron una selfie.

Resguardada por escoltas del servicio secreto canadienses, la diplomática se retiró.

Eran 13 indígenas wixirika, para ser preciso, que viajaron durante más de 2 días desde la sierra de la Yesca, a unas horas de Tepic, Nayarit, y quienes no pudieron ni saludar de lejos a López Obrador, pese a que en la campaña les dijo que “los huicholes no ocupan cita para que los reciba”.

Le fueron a pedir que se respete la cultura huichol en aquella entidad, que puedan tener elecciones por usos y costumbres, y que de verdad les lleguen los recursos de los programas sociales.

Este día no los recibió López Obrador, pero continuarán en la ciudad hasta que lo vean. “Vamos a dormir en el refugio para peregrinos de la Basílica de Guadalupe, o donde nos diga el señor López Obrador. Traemos algo de dinero, pero también algunas de nuestras artesanías para vender”, dijo Luis Muñoz, autodenominado luchador social.

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Y sí, seguro los huicholes se esperarán una semana si es necesario, como advierten, porque hacer otro viaje en el que gasten más de 30 mil pesos en viaje redondo, como en éste, no va a ser fácil.

La canciller se despidió de los huicholes. Escoltada por oficiales del servicio secreto canadiense, subió a su camioneta y se marchó. Detrás dejó un ejemplo de puntualidad, cortesía y cuan importante es la seguridad de un dignatario, de lo que debería tomar nota López Obrador.

Alejandro Lelo de Larrea
Grupo Cantón

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