Jazmín Ramos / Grupo Cantón
CANCÚN.- El economista Roberto Diaz Abraham y representantes del Museo Subacuático de Arte (Musa) de Cancún, vaticinó que el flujo de viajeros seguirá en picada por lo que no habrá una recuperación durante la temporada decembrina como esperan los turisteros, ya que las tendencias de viaje no favorecen al Caribe Mexicano.
Mencionó que hay diversos factores que están afectado el flujo de viajeros no solo en los destinos de Quintana Roo si no otros centros vacacionales de México como Los Cabos y Puerto Vallarta, de ahí que el panorama no es muy alentador, de hecho, se espera que siga a la baja.
“Son muchos factores que abonan a la disminución del turismo, el tema de la inseguridad, la política migratoria del actual gobierno, la reforma al Poder Judicial, el mantenimiento de los aviones, las elecciones de Estados Unidos y la competencia de otros destinos que tienen mayor promoción”.
En sí, recalcó, hay una tendencia a la baja de turismos al país que se reciente más en los destinos que se consideran clave para México como el Caribe Mexicano y si a eso se le añade que no se da la promoción que se tenía antes lógicamente la competencia va ganando terreno.
Respecto al flujo de turistas estadounidenses que es el principal mercado de los destinos de Quintana Roo, dijo que hay cautela por los temas políticos y económicos en su país y si bien las tendencias refieren que están viajando a Europa, no es el mercado que realmente viene a México, sino mochileros, los cuales no representa un impacto en la derrama económica.
“Los estadounidenses que están viajando a Europa no es el tipo de turista que vienen al Caribe Mexicano, es un turismo mochilero que no gasta y no repercute en la derrama económica”.
Sin embargo, insistió, en que sí hay preocupación porque hay un estancamiento en el número de estadounidenses que preferían vacacionar en Cancún, Playa del Carmen o Tulum”.
Dijo que la tendencia a la baja del turismo finalmente preocupa a todos los sectores productivos del estado, porque es la principal actividad económica y al no tener ocupaciones óptimas, la derrama económica disminuye y afecta a toda la población, directa e indirectamente.
“Realmente el panorama no es muy alentador; existe la posibilidad de que repercuta también en la operatividad de las empresas que tendrán que hacer sus ajustes operativos e incluso puede darse el caso de cierres, pero todo dependerá de la capacidad de cada unidad económica para soportar los vaivenes de la industria”.