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La contrastante realidad de Tulum; entre la opulencia y la pobreza

Tulum, que gobierna Diego Castañón, enfrenta serios desafíos en materia de marginación, analfabetismo y carencia de servicios básicos

REDACCIÓN / Grupo Cantón

TULUM.- A pesar de ser una joya turística de renombre internacional, el municipio de Tulum enfrenta serios desafíos en materia de marginación, analfabetismo y carencia de servicios básicos, lo que contrasta con la riqueza económica que genera la industria turística de la región.

Según el último informe del Consejo Nacional de Población (Conapo) y datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Tulum presenta un índice de marginación calificado como “Bajo”, ubicándose en el lugar 1,700 a nivel nacional. Sin embargo, esta cifra no refleja la realidad de muchas de sus comunidades rurales, donde las carencias son evidentes.

En cuanto al analfabetismo, el municipio registra un 4.74% de población mayor de 15 años que no sabe leer ni escribir, equivalente a más de 2,200 personas. A esto se suma el dato de que el 3.64% de las viviendas particulares carecen de drenaje y excusado, dejando a cientos de familias en condiciones precarias.

Estas cifras subrayan la desigualdad que persiste en un municipio cuya economía depende del turismo de lujo, con desarrollos inmobiliarios y hoteles de alta gama que contrastan fuertemente con la calidad de vida de sus habitantes más vulnerables.

Acciones insuficientes

Diego Castañón Trejo, presidente municipal de Tulum, ha enfrentado cuestionamientos sobre las estrategias implementadas para reducir estas disparidades.

Durante su gestión, se han anunciado proyectos de infraestructura y programas sociales, pero los resultados tangibles parecen insuficientes frente a la magnitud del problema.

Organizaciones civiles y ciudadanos han señalado la falta de un plan integral que priorice la educación, la cobertura de servicios básicos y el desarrollo de las comunidades mayas que conforman gran parte de la población del municipio.

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Además, la ausencia de iniciativas concretas para erradicar el analfabetismo y la mejora en los servicios básicos, como el acceso a drenaje y saneamiento, ha generado críticas hacia la administración de Castañón Trejo. La comunidad exige mayor transparencia y acciones efectivas para garantizar que los beneficios del turismo no se concentren únicamente en sectores privilegiados, sino que se traduzcan en un desarrollo sostenible e inclusivo para todos los habitantes de Tulum.

La pregunta permanece: ¿es Tulum un ejemplo de desarrollo equilibrado, o una evidencia más de las brechas que persisten entre el turismo de élite y las comunidades locales? La administración actual tiene en sus manos la oportunidad de cambiar este panorama, pero el tiempo y los resultados dirán si realmente están dispuestos a asumir el desafío.

La pobreza oculta en el paraíso turístico de Tulum

Tulum, Q. Roo. A pesar de ser uno de los destinos turísticos más codiciados de México, con su auge inmobiliario y creciente oferta laboral, Tulum enfrenta una cruda realidad: la pobreza que azota a sus comunidades rurales, especialmente en la zona maya.
Según Braulio Kú Puc, líder del movimiento antorchista en la región, esta situación refleja la indiferencia de las autoridades locales, incapaces de atender a las más de 29 mil personas que habitan en estas comunidades, donde 5 de cada 10 viven en condiciones de pobreza.

El líder social subrayó que, a pesar de la falta de apoyo, los campesinos han logrado subsistir con lo poco que el campo les ofrece. Sin embargo, advirtió que estos esfuerzos no son suficientes para garantizar una vida digna.
“Se necesitan empleos seguros, bien remunerados, y obras sociales que mejoren las condiciones de vida. Las dádivas gubernamentales no son la solución para combatir la pobreza en nuestras comunidades”, declaró Kú Puc.

Además, señaló que el abandono perpetúa la desigualdad en un municipio donde el lujo turístico contrasta drásticamente con la precariedad de sus habitantes más vulnerables. Para Kú Puc, el cambio requiere no solo exigir a las autoridades que cumplan con su deber, sino también una transformación política donde se prioricen los derechos y necesidades de las comunidades rurales. “Si los malos funcionarios no cumplen, es necesario buscar líderes emanados del pueblo que trabajen por la fraternidad y el bienestar colectivo”, concluyó.

Publicado por
Carlos
Etiquetas: pobrezaTulum