AGENCIAS
GRUPO CANTÓN
Los 71 entierros mayas recién descubiertos en la zona, de más de 2 mil 300 años de antigüedad, corresponderían a personajes vinculados a la clase gobernante o la nobleza de los grandes asentamientos que florecieron en la región, com Panhalé.
Las investigaciones arqueológicas apenas comienzan, pero por las características de los entierros, se cree que en lugar se depositaron los restos de personajes importantes.
“Tenemos varios entierros con deformaciones craneales, con incrustaciones o modificaciones dentarias que denotan el estatus de las personas”, explicó a Grupo Cantón la arqueóloga Ileana Echauri Pérez, de la Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH.
Estos hallazgos ocurrieron durante los trabajos de construcción del Tramo 1 del Tren Maya, de Palenque, Chiapas, a Escárcega, Campeche, pasando por Balancán y Tenosique.
De acuerdo con el INAH, hasta ahora han sido descubiertos más de 2 mil 482 vestigios arqueológicos, en donde se han podido rescatar 30 vasijas completas, 60 mil fragmentos y 81 entierros, la mayoría en territorio tabasqueño.
Con ello se comprueba la importancia de las ocupaciones mayas de la zona, que florecieron entre los periodos preclásico temprano (700-300 a.C.), preclásico tardío (300 a.C.-250 d.C.) y el clásico tardío (600 – 850 d.C.).
Los entierros, a decir de la arqueóloga Echauri, tiene una gran relación con Panhalé, un asentamiento que estuvo subordinado a la ciudad de Pomoná.
“Y pensamos que Panhalé está en un sitio estratégico, porque se convierte el alto Usumacinta en el bajo Usumacinta, y ahí confluía una zona de comercio importante, tan es así que hemos encontrado cosas que pueden provenir del centro de México, como obsidiana. Seguramente este sitio permitía a Pomoná controlar el flujo de mercancías al resto del área maya”, indicó
Con información de Tabasco Hoy
