Redacción / Grupo Cantón
Ciudad de México.- A partir del 9 de enero de 2026, el registro de celulares en México será obligatorio para todos los usuarios, según lo aprobado por la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) y publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Esta medida busca asociar cada línea telefónica a una persona identificada, con el fin de combatir el anonimato en el uso de números móviles y prevenir delitos como fraudes o extorsiones.
El proceso implica que las compañías telefónicas, como Telcel, AT&T y Movistar, verifiquen que cada número esté ligado a un responsable real. Actualmente, muchas líneas se adquieren sin registro claro de propiedad, pero con la nueva regla, esto cambiará. Las autoridades enfatizan que el registro no implica vigilancia gubernamental sobre llamadas o mensajes; solo se trata de identificar al dueño de la línea.
Para personas físicas, el límite será de hasta 10 líneas telefónicas por individuo, independientemente de la compañía. Las operadoras podrán establecer límites inferiores si lo consideran necesario, pero 10 es el máximo legal. En contraste, las empresas, personas con actividad empresarial formal o entidades como call centers no tendrán tope, siempre que presenten una constancia de situación fiscal emitida por el SAT. Sin este documento, se aplicará el tratamiento de persona física común.
El registro aplicará tanto a líneas nuevas como a las existentes, y las compañías notificarán a los usuarios con antelación. El trámite será accesible: podrá realizarse en persona en centros de atención o de manera digital a través de sitios web o apps de las operadoras. Cada empresa publicará instrucciones detalladas para facilitar el proceso.
Los requisitos incluyen, para personas físicas, una identificación oficial (como INE o pasaporte) y la CURP. Para empresas o actividades formales, se requerirá el RFC y la constancia fiscal. Una vez completado, la línea quedará asociada a una identidad verificada.
Los usuarios tendrán alrededor de 129 días desde el inicio para registrar sus líneas, un plazo diseñado para evitar prisas. Si no se cumple, la compañía podrá suspender el servicio, permitiendo solo llamadas de emergencia. En casos de portabilidad, robo o pérdida, será posible desvincular la línea sin complicaciones, y las operadoras están obligadas a asistir en estos escenarios.
Esta iniciativa forma parte de esfuerzos más amplios para fortalecer la seguridad en las telecomunicaciones, aunque genera debates sobre privacidad y burocracia. La CRT asegura que el sistema será seguro y eficiente, priorizando la protección de datos personales.