REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Un error de proporciones escalofriantes reveló fallos serios en el manejo de emergencias en Cancún, cuando paramédicos de una empresa privada declararon muerto a un hombre baleado en la colonia Sac-Be, solo para descubrir media hora después que estaba vivo.
El incidente se produjo cuando el hombre, víctima de un ataque armado, fue asistido por los servicios de emergencia que, tras una breve evaluación, determinaron erróneamente que había fallecido. Los paramédicos cubrieron al herido con una sábana blanca, un indicativo tradicional de que la persona ha muerto.
Sin embargo, en un giro sorprendente, el cuerpo cubierto comenzó a moverse minutos después, revelando que el hombre aún tenía signos vitales. La escena causó conmoción entre los presentes, quienes atestiguaron el momento en que los paramédicos, sorprendidos y confundidos, procedieron a rectificar su error y trasladaron al paciente con urgencia a un hospital para recibir atención médica adecuada.
Este incidente subraya serias deficiencias en los procedimientos de emergencia y pone de relieve la necesidad de revisar y mejorar las prácticas de los profesionales encargados de brindar atención vital. Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer cómo ocurrió esta negligencia y determinar las medidas correctivas necesarias para evitar futuros errores.
LOS HECHOS:
Un tiroteo en la colonia Sac-Be, en la región 245 de Cancún, dejó un saldo de un fallecido y una persona herida de gravedad. El incidente ocurrió durante la noche y ha generado gran consternación entre los residentes de la zona.
Testigos del ataque reportaron a las autoridades que dos individuos armados fueron los responsables de disparar contra las víctimas.
La primera víctima, un hombre cuya identidad aún no ha sido revelada, fue hallada sin vida en el lugar del ataque.
La segunda víctima, también un hombre joven, fue inicialmente desestimada para el traslado a un centro médico, pero, tras la intervención de la Fiscalía General de Quintana Roo y descubrirse que aún contaba con signos vitales, fue finalmente llevado al Hospital General Jesús Kumate Rodríguez. Su estado es crítico y está siendo monitorizado por los médicos.
La policía municipal, al llegar al sitio, aseguró la zona y coordinó con los servicios médicos de emergencia.
La intervención del personal de la Fiscalía y la demora en el traslado de la víctima herida han generado cuestionamientos sobre la eficacia en la respuesta a situaciones de emergencia.
El área donde ocurrió el tiroteo está siendo investigada para determinar los posibles motivos detrás de este acto violento.
Las autoridades no han proporcionado detalles adicionales sobre posibles sospechosos o el trasfondo del ataque, mientras continúan con las diligencias para resolver el caso.