Santiago Rodas / Grupo Cantón
CANCÚN.- En una acción coordinada entre las autoridades estatales y federales, se realizó en la madrugada del miércoles un operativo para trasladar a más de 60 internos del Centro de Reinserción Social (CERESO) de Cancún, muchos de los cuales enfrentan acusaciones por delitos de alto impacto y situaciones de violencia al interior del penal.
Desde tempranas horas, el CERESO fue custodiado por efectivos de la Secretaría de Marina y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo.
La operación incluyó la revisión exhaustiva de celdas y áreas comunes, un procedimiento que se consideró esencial ante la creciente preocupación por el ambiente de inseguridad dentro del centro penitenciario.
Las autoridades señalaron que el traslado se llevó a cabo como parte de una estrategia para prevenir conflictos y garantizar el orden en el penal, especialmente en un contexto donde algunos reos están implicados en delitos graves como homicidio, violaciones y robos.
REDES DE CORRUPCIÓN
Esta medida también busca desmantelar posibles redes de corrupción y violencia que podrían estar operando en el interior.
Al cierre de esta edición, no se han dado a conocer más detalles sobre los destinos específicos de los reos trasladados ni sobre las implicaciones legales que pudieran surgir de este operativo.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo está prevista para ofrecer datos o posible conferencia de prensa en las próximas horas, donde se espera que proporcione información más detallada sobre la operación y su contexto.
Este operativo resalta la situación crítica de las cárceles en México, donde la sobrepoblación y la violencia han sido temas recurrentes.
Las autoridades continúan trabajando para implementar medidas que fortalezcan la seguridad tanto dentro como fuera de las instalaciones penitenciarias, buscando un equilibrio entre la reinserción social y la protección de la comunidad penitenciaria.