Redacción / Grupo Cantón
Cancún.- Un incendio en una vivienda, presuntamente provocado por un desprendimiento de gas, dejó a tres personas con quemaduras, entre ellas una menor.
Las víctimas fueron trasladadas al Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” en Cancún para recibir atención médica.
Las autoridades ya investigan los hechos ocurridos en un domicilio ubicado sobre la avenida Limonero, a la altura de la región 249, cerca del fraccionamiento Villa del Mar.
El siniestro, ocurrido en la calle Limonero, fue reportado al 911, lo que movilizó a elementos del H. Cuerpo de Bomberos, quienes acudieron al lugar con las unidades 953 y 970 bajo el mando del supervisor en turno.
A su llegada, se encontraron con una escena alarmante: la fachada de una casa de mampostería de aproximadamente 90 metros cuadrados presentaba daños visibles, con ventanas destrozadas, protectores calcinados y un interior devastado por las llamas.
En el sitio se encontraban tres personas heridas: Araceli Guadalupe, Ángel y una menor de 11 años,
Luna Guadalupe. Según el informe preliminar, las víctimas sufrieron quemaduras de distintas magnitudes y fueron trasladadas al Hospital General de forma urgente por una vecina que utilizó un mototaxi para auxiliarles, en un acto de solidaridad que probablemente salvó sus vidas.
Los bomberos lograron controlar el incendio, que consumió una cama, una base de madera y la puerta del baño. Tras una inspección detallada, confirmaron que la explosión se originó debido a una fuga de gas acumulada en el interior del domicilio.
Autoridades de Protección Civil y la Policía de Caminos aseguraron la vivienda para descartar riesgos adicionales y comenzaron con las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos.
Este trágico incidente pone en evidencia la importancia de la prevención.
Las autoridades locales exhortaron a la ciudadanía a revisar periódicamente las instalaciones de gas en sus hogares, asegurando conexiones seguras y detectando posibles fugas a tiempo.
Lo ocurrido en Villas del Mar no solo resalta la fragilidad de la infraestructura en ciertos sectores de Cancún, sino también la necesidad de fortalecer campañas de seguridad y prevención que puedan salvar vidas en el futuro.