SANTIAGO RODAS / GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Tras el paso del huracán Beryl por Cancún, se ha reportado un aumento alarmante de asesinatos cometidos por sicarios de la delincuencia organizada. En menos de 24 horas, seis personas fueron ejecutadas en diferentes regiones, todas víctimas de heridas de bala y tortura, según reportes al 911.
El viernes por la noche, el número de emergencia 911 recibió la llamada de ciudadanos reportando un doble homicidio en un domicilio ubicado en la región 204 de la Colonia Cuna Maya.
Un hombre en silla de ruedas fue asesinado a tiros y su compañero también fue encontrado sin vida en el lugar.
Se sospecha que este crimen está relacionado con un ajuste de cuentas entre grupos rivales dedicados al tráfico de drogas.
Dos horas más tarde, se reportó otro homicidio a tiros en contra de un mototaxista de La Unión CRO en Cancún.
Este ataque podría estar vinculado a una disputa entre la víctima y un miembro del sindicato Isla-Cun, supuestamente como represalia por una confrontación previa en la región 228.
Las autoridades respondieron al llamado de emergencia sin lograr capturar a los responsables.
El sábado por la mañana, se descubrió el cuerpo sin vida de un hombre con signos de tortura y heridas de bala en la calle Guelaguetza, cerca de la región 237.
La policía municipal y federal llegó al lugar donde confirmaron las lesiones del hombre, víctima de la delincuencia organizada que lo había secuestrado en una región cercana antes de abandonarlo cerca de la subestación de la Comisión Federal de Electricidad en la diagonal Tulum con Guelaguetza.
Más tarde ese mismo día, se informó de una doble ejecución por disparos en la región 327, cerca de las residenciales Jardines del Sur 4 y Paseo La Selva II. Los cuerpos de un hombre y una mujer fueron encontrados cerca de un vehículo Chevrolet verde, asegurado por personal de la Fiscalía General de Quintana Roo, que inició la investigación del caso. Los motivos detrás de este homicidio aún son desconocidos.
Así concluyó un fin de semana marcado por la violencia atribuida a la delincuencia organizada en Cancún, tras el paso del huracán Beryl por la región turística del Mar Caribe mexicano.