PLAYA DEL CARMEN.- Con la posible complacencia de Freddy Marrufo Martín, el subdelegado jurídico de la secretaría federal de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Quintana Roo, Jorge Carlos Ramírez Marín, despojó a nueve propietarios de más de 60 hectáreas de terrenos ubicados en Xcalak, argumentando que contaban con títulos falsos.
Para ello, se valieron de gente armada con machetes para sacar a los veladores de los predios localizados al sur del Canal de Zaragoza, zona que actualmente adquiere una mayor plusvalía por el desarrollo que se contempla.
Además de esto, han quemado y removido áreas de mangle, acusó uno de los afectados.
Hay que mencionar que no es la primera vez que Jorge Carlos Ramírez Marín se ve envuelto en este tipo de despojos pues en Yucatán, cuando fue titular de la Sedatu, adjudicó a su hijo Guillermo Jacobo Ramírez Granados, más de 400 mil metros cuadrados de terrenos ejidales cerca de Motul, en octubre de 2014.
Lejos de brindar certeza jurídica, y ante el valor que ha adquirido la tierra en Xcalak, en la zona colindante al río que divide a México y Belice, la delegación federal de la Sedatu, a cargo de Freddy Marrufo, se aprovechó de su posición e información con que cuentan para despojar de sus terrenos a varias personas incluyendo algunas de origen extranjero.
Manolo Souza, expuso al respecto que cuentan con títulos de propiedad desde 1992. Sin embargo, Jorge Carlos Ramírez Marín, apoyado por otro de apellido Mayorga, vende información falsa tratando de ofertar estos predios, los cuales ya fueron enajenados, pero envía a un grupo de personas para ocuparlos ilegalmente.
“Nosotros ya acreditamos que tenemos títulos y la Sedatu les da jugada porque están coludidos”, acusó. “Hace dos semana se metieron al predio de mi padre y su socio, quemaron mangle, chit, botoncillo; talaron monte, y quemaron la casa del velador para que no regrese al lugar”.
Precisó que son como nueve predios y hay unos de unos estadounidenses en la zona, que está detonando el Canal de Zaragoza”, indicó Souza.
“Es una superficie de 60 hectáreas de pura playa, zona costera y de humedales. Ya hay un daño ecológico por la devastación y lo están haciendo ahorita”, afirmó el denunciante.
Ante esta situación, algunos de los quejosos se presentaron a la Sedatu a mostrar sus títulos de propiedad, dieron a conocer.
Por Fernando Morcillo/Grupo Cantón
