CIUDAD DE MÉXICO
El nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) causante de la enfermedad Covid-19 afecta a diversos órganos del cuerpo aunque en distintas proporciones. Uno de los órganos más afectados son los pulmones, que reciben la mayor parte del daño causado por el nuevo coronavirus.
Aunque se desconoce todavía mucho sobre este nuevo coronavirus que ha causado estragos en China, Italia, España, Francia, Estados Unidos y en otras partes del mundo, se puede afirmar que este microorganismo produce una enfermedad que afecta a todo el cuerpo humano.
Estos son los órganos afectados y los daños recibidos
Pulmones. Básicamente es aquí donde inicia y termina la enfermedad ya que el coronavirus se disemina al estornudar o toser, las gotitas expulsadas transportan el virus y pueden llegar a otra persona que se encuentre cerca.
Estómago. Los virus como el SARS (del tipo del nuevo coronavirus) y el MERS suelen tener bastante facilidad para unirse a las células que recubren el colon y el intestino delgado, esto puede causar filtración de líquido que ocasiona diarrea, aunque no se sabe si el nuevo coronavirus cause la misma reacción, pero ya se han reportado cientos de casos de infectados con coronavirus que desarrollan diarrea.
La sangre. Los coronavirus pueden causar problemas sanguíneos como una respuesta inmunológica, esto como resultado de un ataque sistémico de este tipo de virus y al incremento de enzimas hepáticas, trombocitopenia y leucopenia. A través de la sangre se envían citoquinas que son proteínas que envía el sistema inmunológico como señal de alarma y que dirigen las células inmunológicas hacia el sitio de infección. Una vez allí,
esas células atacan el tejido infectado en un intento por salvar el resto del cuerpo.
Hígado. El hígado se convierte en el órgano más afectado, aunque en la mayoría de los casos suele ser menor, en casos graves se puede llegar a la insuficiencia hepática. El hígado es un órgano muy vascularizado y si un virus (coronavirus) está en la sangre, fácilmente pasará por el hígado y lo dañará.
Riñones. Al igual que el hígado, los riñones también filtran sangre y si el coronavirus se encuentra en la sangre es posible que afecte también a los riñones de manera considerable.
Prueba de ello es un estudio publicado en 2005 en la revista Kidney International, cuyos autores documentaron la muerte de hasta 91.7 % de los pacientes con SARS que desarrollaron insuficiencia renal.
El coronavirus también ha demostrado afectar de manera considerable al cerebro, aunque los estudios para medir el daño apenas se están realizando.
