Roberto Lemus / Grupo Cantón
TULUM.— Ante la celebración del Día de Muertos, las florerías de Tulum viven una temporada marcada más por la incertidumbre que por la esperanza.
Lo que solía ser una de las fechas más fuertes del año para los comerciantes del ramo, hoy se ha convertido en una lucha desigual frente a la competencia de supermercados, fruterías y vendedores temporales que inundan el mercado con flores baratas y sin controles establecidos.
“Las ventas están muy lentas, frías, y apenas se mueve algo”, comentó Soledad Vargas, propietaria de Florería Lily’s Tulum, quien aseguró que el comercio local atraviesa una crisis. Aunque confía en que los días 1 y 2 de noviembre se reactive la demanda, reconoce que el panorama no es alentador. “Ojalá repunte un poco, porque este año ha estado muy difícil. Tal vez lleguemos a un 60 o 70 por ciento de lo que esperábamos”, señaló.
La vendedora lamentó que los supermercados y fruterías, aprovechando la temporada, comercialicen flores sin ser parte del giro tradicional.
“Ya venden macetas, arreglos y todo tipo de flores.
También en las fruterías hay cempasúchil, y eso nos quita clientela. Nosotros trabajamos todo el año, pero ellos solo aparecen en estas fechas”, explicó.
Una opinión similar comparte Keren Navarro, de Florería Keren, quien afirma que la competencia informal no solo afecta las ventas, sino la esencia del oficio. “Las fruterías y los puestos ambulantes no pagan permisos ni tienen los mismos costos que nosotros. Uno debe cubrir proveedores, transporte y empleados, y eso nos deja con márgenes muy pequeños”, expuso.
Ambas comerciantes coincidieron en que falta regulación y apoyo al comercio local, pues las autoridades enfocan sus esfuerzos en los eventos culturales y turísticos, dejando de lado la situación económica de quienes mantienen viva la tradición. “Nosotros somos parte de la celebración, nuestras flores están en cada altar, en cada panteón, pero pareciera que eso no cuenta”, expresó Vargas.
Pese al escenario adverso, las floristas mantienen viva la esperanza de que la comunidad responda y valore el trabajo artesanal que hay detrás de cada ramo. Para ellas, el Día de Muertos no solo representa memoria y devoción, sino también una fuente de sustento que hoy se ve amenazada por la competencia desleal.
“Las tradiciones deben sostener a quienes las hacen posibles”, concluyó Navarro, mientras ajustaba los pétalos de un cempasúchil, símbolo del recuerdo… y de la resistencia de los pequeños comercios de Tulum.