Redacción / Grupo Cantón.
Reportan conductas inapropiadas, lo que afecta la convivencia y la seguridad en un área frecuentada por familias y turistas.
TULUM.— La zona conocida como la Cancha Maya, donde diariamente se instalan vendedores ambulantes y pequeños puestos de comida, se ha convertido en un punto de preocupación para vecinos del centro de Tulum, debido a la presencia constante de personas en situación de calle y el aumento del consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.
De acuerdo con testimonios recogidos por este medio, en las últimas semanas se ha observado un incremento notable en el número de personas que se congregan en las inmediaciones del área, muchas de ellas integrantes del llamado “escuadrón de la muerte”, término popular con el que se identifica a individuos en situación de indigencia o alcoholismo crónico, quienes suelen reunirse en espacios públicos como esta zona y también en los alrededores del panteón municipal.
“Ya no es solo uno o dos, son grupos que están ahí desde temprano, bebiendo. A veces se ponen agresivos entre ellos, discuten, se insultan o se quedan tirados en el suelo”, relata Graciela Pérez Pech, residente de la colonia Centro, quien trabaja en un puesto de antojitos cercano. “Aquí hay comida, hay gente que viene a desayunar o cenar con sus hijos. No es un parque como tal, pero hay un par de juegos para los niños, y es triste que no puedan usarlos con seguridad”.
El lugar, que por las tardes y noches se convierte en un punto concurrido por locales y visitantes para disfrutar de tacos, tortas y otros platillos, también es frecuentado por personas que utilizan las bancas o áreas comunes para consumir alcohol, sin ninguna intervención por parte de las autoridades.
“Pasan los policías pero no hacen nada. La gente ya está hablando hasta de pedir a la policía espiritual, porque en Tulum ya es común a ver a gente del Escuadrón de la Muerte”, agregó.
Luis Cahuich Tun, empleado de una tienda de abarrotes cercana, señaló que además de la presencia de personas con aliento alcohólico, se ha reportado basura acumulada, conductas inapropiadas y afectaciones a los comerciantes.
“A veces orinan ahí donde se reúnen o andan buscando dónde. Algunos vienen a pedir comida, pero si les dices que no, a veces pues se ponen agresivos. Otros, pues a la gente que anda por aquí les piden dinero o que les apoyen”.
El problema se extiende hasta los alrededores del panteón municipal, a menos de 100 metros de la zona de comida. Ahí también se agrupan personas a ingerir bebidas embriagantes y descansar bajo los árboles o zonas con sombra.
