Afirman que el documento, creado desde la SEDATU bajará la recaudación de predial por reducción en la densificación y podría desplazará a los locales por gentrificación
REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
El nuevo Plan de Desarrollo Urbano de Tulum, elaborado desde la federación por el anterior gobierno, impulsado y aprobado por el Cabildo, pone en riesgo el futuro de Tulum, ya que reduce densidades, causa gentrificación que desplazará a los locales y desconoce las regulaciones de desarrollo urbano vigente.
Fernando Aznar Pavón, ex presidente de la AMPI, señaló que la consulta y aprobación del PDU se hizo a pesar de las grandes irregularidades que tiene, y que podría provocar conflictos sociales y legales.
Recordó que el documento, elaborado sin conocer a los que habitan en Tulum, fue aprobado por el Cabildo sin un análisis detallado, y fue presentado superficialmente el 12 de septiembre, sin tomar en cuenta el rechazo de los expertos inmobiliarios y los propios tulumenses.
Recordó que hubo un evidente rechazo de quienes estuvieron convocados a la revisión previa a ser sometido a consulta pública. Agregó que literal se trató de un atropello, en el que el Cabildo de Tulum de mayoría morenista y con la oposición, salvo el regidor de Movimiento Ciudadano, Carlos Coral, avalaron el documento.
POLÉMICA
El Colegio de Ingenieros y Arquitectos de Tulum señalan que el documento, contiene en la página 354 un punto, el 7.2.2, que hace referencia a Lineamientos Normativos, que es el que más preocupa para el desarrollo del municipio.
Y es que el documento refiere que una vez publicado en el Periódico Oficial del Estado, quedarán sin efecto las normas de construcción, las de uso de suelo y hasta las de imagen urbana, incluidos los contratos de compraventa y enajenación de lotes a cualquier título. Esto debido a que el PDU será el único que rija estas disposiciones con base en los planos que se diseñaron.
Aznar Pavón reveló que el documento es una violación flagrante de los procedimientos que aseguran un desarrollo urbano ordenado y sostenible.
El entonces quinto regidor, Carlos Coral, acusó que el futuro del desarrollo ordenado y sustentable de Tulum está en riesgo.
“No se puede aprobar un documento tan importante sin conocer a fondo sus implicaciones. Estamos jugando con el futuro de Tulum”, expresó entonces Coral.
Lupita Portilla, ex presidenta del Colegio de Ingenieros y Arquitectos de Tulum, aseveró que el nuevo PDU ahuyentará las inversiones, pues la nueva normativa atenta con quienes invirtieron en Tulum apostando a un desarrollo.
“No se vale lo que están haciendo, es un atentado contra las personas que apostaron por Tulum, que trabajaron duro para tener un terreno”, lamentó.
Resaltó que el PDU no contempla, por ejemplo, un uso de suelo claro, lo que arriesga que los inversionistas no sabrán qué se puede o no edificar.
Además, el nuevo plan urbano revisado por Grupo Cantón, contempla una drástica reducción de la densificación, que es el número de viviendas que se pueden edificar en un pedazo de tierra, así como la altura y edificios o personas que pueden habitar en determinado espacio.
Esto, a decir de los expertos, afectará negativamente el desarrollo inmobiliario y la capacidad de expansión del municipio.
Portilla puso de ejemplo que si antes se podían edificar inmuebles de cuatro pisos, ahora se reduce a dos, afectando el valor del terreno y sobre todo, los proyectos de desarrollo.
GENTRIFICACIÓN
Con la reducción de la densidad, explicaron los expertos, se permite construir menos, se reduce el número de viviendas y eso encarecerá su valor, afectando a que quienes viven en Tulum queden en riesgo de costear la vida cara que resultará con este plan urbano.
Los expertos señalan que se prevé que Tulum reciba 7 millones de personas por las obras que ahí se desarrollan, pero la pregunta es ¿a dónde llegarán?.
Y es que Portilla destacó que los precios serán inaccesibles a personas con un salario promedio de la región. Otro asunto muy grave, agregan los expertos, es que se desplazará a la población originaria maya, cuyos ingresos se convertirán en un factor prohibitivo para vivir en la zona.
Y es que se prevé que al no haber inversiones en el resto de Tulum, los inversionistas presionen en comprar terrenos en el centro del municipio, desplazando a los residentes originales, como ocurre en zonas como las colonias Narvarte, Roma y Condesa, en la Ciudad de México.
CRISIS ECONÓMICA
Por otro lado, los especialistas inmobiliarios señalan que el nuevo PDU frenará el gran desarrollo que tenía Tulum, ya que al no haber crecimiento, puede estancarse la economía, y además, ahuyentar la inversión en tierra de los desarrolladores, y con la reducción del número de viviendas se cobrara menos de impuesto predial.
A la fecha, los inmobiliarios y expertos han anunciado que interpondrán amparos contra el nuevo reglamento, pero condal reforma judicial, no se sabe si alguno de ellos ha sido admitido, o si al menos han sido presentados.
