Roberto Lemus / Grupo Cantón
Tulum.— Un grupo de aproximadamente 40 habitantes de comunidades mayas de Quintana Roo denunció haber quedado varado durante más de 15 horas en carretera mientras se dirigían a la Ciudad de México para participar en un evento político programado para este fin de semana. Las personas, entre ellas adultos mayores, mujeres, niños y jóvenes, afirmaron que no cuentan con alimentos, agua ni apoyo logístico, y solicitaron ayuda urgente para regresar a sus hogares.
De acuerdo con testimonios enviados a distintos medios de comunicación, el grupo salió del municipio de Tulum e hizo paradas en Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos para completar el aforo del autobús. Según relataron, han invertido más de 35 horas en carretera, recorrido cerca de 900 kilómetros y permanecen en una zona aislada de Chapopotla, Veracruz, sin acompañamiento institucional ni asistencia.
Los afectados indicaron que una persona adulta mayor requiere medicamentos y atención, situación que agrava el panorama.
“Estamos abandonados, sin agua ni alimentos. No sabemos qué hacer ni a quién llamar”, expresó uno de los pasajeros en una grabación enviada por celular.
La denuncia señala que el traslado habría sido organizado para asistir a un evento político convocado en el Zócalo capitalino este mismo día. La molestia surge debido a que, mientras el grupo permanece detenido esperando apoyo, el presidente municipal de Tulum, Diego Castañón Trejo, habría viajado por separado en un avión privado hacia el mismo destino, según refirieron los denunciantes. Hasta el momento, la autoridad municipal no ha emitido postura pública sobre lo ocurrido.
Los afectados pidieron la intervención de la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, para gestionar su retorno y garantizar condiciones dignas. Señalaron que temen por su seguridad debido al lugar donde se encuentran, así como por la falta de recursos básicos para continuar el trayecto.
El incidente ha generado cuestionamientos sobre la organización de la movilización, el uso de recursos públicos y el trato a las comunidades indígenas participantes en actividades políticas. Hasta el cierre de esta nota, la situación del grupo continúa en incertidumbre.