Tulum.- La falta de pago a empleados de un reconocido restaurante de playa en Tulum ha generado preocupación e indignación entre trabajadores del sector restaurantero, quienes temen que esta situación se convierta en una práctica recurrente.
Un exempleado del establecimiento, que ha operado bajo diversas marcas como Lemba, La Sundanguera, IT y anteriormente Zamna on the Beach, denunció públicamente que no recibió su salario durante los dos meses que laboró.
El afectado, quien se desempeñaba como encargado de piso, aseguró que fue contratado a inicios de diciembre y trabajó hasta el 26 de enero, cuando se les informó que el restaurante no continuaría operando bajo la marca IT y que su reapertura sería postergada. Sin embargo, durante ese periodo no recibió ningún pago por sus servicios.
“Nos estuvieron dando largas durante diciembre y enero. No se me pagó ninguno de esos meses”, declaró el denunciante, quien señaló a Ian Goldberg, propietario de Mundo Maya y Alto Fuego, como uno de los responsables de la administración del restaurante.
Según su testimonio, le adeudan 30 mil pesos y asegura que otros empleados también se encuentran en la misma situación, aunque prefieren no hacer pública su denuncia por temor a represalias.
El problema ha comenzado a generar inquietud entre la comunidad laboral del sector, donde se han detectado casos similares en otros establecimientos. Trabajadores de la industria han alertado sobre la importancia de verificar las condiciones de contratación y exigir pagos puntuales para evitar situaciones de incumplimiento.
Hasta el momento, los empresarios señalados no han emitido ningún pronunciamiento oficial respecto a las acusaciones, dejando en incertidumbre a los trabajadores afectados. Mientras tanto, algunos de los empleados que no han recibido su pago están explorando opciones legales para exigir lo que les corresponde.
El caso pone nuevamente en la mira las condiciones laborales en el sector restaurantero de Tulum, donde la falta de regulación y el incumplimiento de obligaciones patronales han sido motivo de quejas constantes por parte de los trabajadores.
En tanto, la comunidad restaurantera se mantiene alerta ante el temor de que esta problemática continúe afectando a más empleados, quienes dependen de su salario para su sustento y el de sus familias.