Redacción / Grupo Cantón
TULUM.— Vecinos de la zona selvática cercana al cenote Yaax Mul denunciaron este lunes un presunto caso de contaminación ambiental provocado por el vertido de aceite y sustancias químicas desde las instalaciones de la empresa MX Concretos, ubicadas a un costado de la carretera federal 307.
Los habitantes alertaron a las autoridades tras observar una sustancia oscura y viscosa fluyendo desde un orificio en el muro de la cementera, que se extendía entre la vegetación y se filtraba hacia el subsuelo.
Las imágenes difundidas por los denunciantes muestran una capa aceitosa y brillante en la superficie, acompañada de residuos que aparentan ser desechos industriales.
De acuerdo con los testimonios, el material vertido tendría características de aceite quemado y otros residuos utilizados para el mantenimiento de maquinaria pesada y la elaboración de concreto.
El principal temor de los pobladores es que la mezcla tóxica alcance el manto freático, que en esta región se encuentra a escasa profundidad y forma parte de un sistema interconectado de cuevas y cenotes que abastecen de agua a buena parte de Tulum y del Caribe mexicano.
Ante la denuncia ciudadana, autoridades ambientales y personal de Protección Civil acudieron al sitio para realizar una inspección y tomar muestras de agua y suelo.
Se espera que los resultados determinen el nivel de daño ocasionado y la posible aplicación de sanciones.
En caso de confirmarse la contaminación, MX Concretos podría ser señalada por violaciones a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, además de incumplir las disposiciones municipales sobre manejo de residuos peligrosos.
Organizaciones ambientales y vecinos exigieron una investigación a fondo y sanciones ejemplares.
“Esto no es una simple fuga, es un atentado contra el agua y la selva de Tulum”, expresó uno de los residentes que documentó la filtración.
La zona permanecía bajo resguardo para evitar el acceso de personas no autorizadas.
Personal especializado continuaba evaluando la magnitud del impacto ecológico y las acciones necesarias para detener la fuga y prevenir un daño mayor a los ecosistemas subterráneos de la región.